HPG informan de los continuos ataques turcos en las zonas guerrilleras
El ejército turco atacó posiciones guerrilleras en el sur de Kurdistán con armas y artillería prohibidas.
El centro de prensa de las Fuerzas de Defensa del Pueblo (HPG) emitió un comunicado con información sobre los recientes ataques del ejército turco en las Zonas de Defensa de Medya controladas por la guerrilla en el sur de Kurdistán (norte de Irak). Según el comunicado, las fuerzas invasoras usaron un arma prohibida en una posición guerrillera cerca del pueblo de Sîda en la región de Zap el domingo. Además, el 5 de marzo se llevaron a cabo doce ataques con obuses, tanques y armamento pesado en Çemço, así como en la costa de Lolan en Xakurke.
Sîda y Çemço pertenecen al subdistrito de Sheladize, cerca de la ciudad de Amadiya, en la gobernación de Duhok, y han sido el foco de atención de las fuerzas de ocupación desde la retirada parcial del ejército turco de la región de Zap a finales del año pasado.
Los ataques de Turquía continúan a pesar del alto el fuego anunciado por la Unión de Comunidades del Kurdistán (KCK). La decisión se tomó después del devastador terremoto en la zona fronteriza entre Turquía y Siria el 6 de febrero. Las guerrillas kurdas, que incluyen las HPG y las YJA Star (Tropas de Mujeres Libres), están implementando el llamado al cese de todas las hostilidades y están en una posición defensiva.
En una declaración del 9 de febrero, la Unión de Comunidades del Kurdistán (KCK), una organización paraguas del movimiento de libertad kurdo del que también es miembro el PKK (Partido de los Trabajadores del Kurdistán), pidió el cese de las acciones militares en Turquía, en las metrópolis y ciudades “Es necesario evitar que la gente experimente aún más sufrimiento en esta aflicción”, dijo Cemil Bayık, copresidente del consejo ejecutivo de la KCK.
El Cuartel General Central de las Fuerzas de Defensa del Pueblo (HSM) expresó su apoyo al llamado de la KCK y aseguró el 11 de febrero que la guerrilla estaba lista para hacer su parte para aliviar el sufrimiento de la gente.