ONG israelí pide a soldados que se nieguen a disparar a manifestantes en Gaza
La ONG israelí B’Tselem instó hoy a los soldados del Ejército israelí que se nieguen a disparar a los manifestantes palestinos que protestan desde el pasado viernes en la frontera de la Franja de Gaza.
“Disparar a manifestantes desarmados es ilegal y las órdenes de hacerlo son órdenes completamente ilegales”, aseguró en un comunicado B’Tselem, que mañana lanzará una campaña titulada “Lo siento comandante, no puedo disparar”.
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“El Ejército se está preparando para las manifestaciones (masivas del próximo viernes), pero en vez de intentar reducir el número de muertos o heridos, fuentes oficiales han anunciado por adelantado que los soldados usarán fuego real contra los manifestantes”, denuncia la ONG.
Opinó que la responsabilidad final de dar “órdenes ilegales” que tienen “letales consecuencias” recae en los políticos, sobre todo en el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el ministro de Defensa, Avigdor Lieberman.
Para B’Tselem, el Gobierno israelí “debe cambiar estas reglas de inmediato, antes de las protestas previstas para este viernes”.
La ONG considera que el disparo de munición real contra las personas que se acerquen a la línea fronteriza para dañarla o cruzarla “está absolutamente prohibido”.
Lieberman declaró ayer que “cualquiera que se acerque a la valla pone en peligro su vida” y que el Ejecutivo israelí ha establecido “reglas claras del juego” que no tiene intención de cambiar, según recogió el digital israelí The Times of Israel.
Las manifestaciones no han cesado en Gaza desde que el viernes se llevó a cabo la primera jornada de la denominada Gran Marcha del Retorno, en la que participaron unas 30.000 personas y que derivó en enfrentamientos en los que murieron 18 palestinos y más de 800 resultaron heridos.
Otro palestino falleció ayer por disparos del Ejército israelí.
La protesta fue convocada por todas las facciones palestinas con una duración de un mes y medio, con marchas y sentadas hacia la frontera para exigir el derecho al retorno de los refugiados.
Israel ha advertido que no permitirá que decenas de personas asalten la verja de separación y asegura que utiliza la máxima contención para impedirlo.