Día Mundial de la Salud: los efectos del coronavirus en la salud sexual y reproductiva
- Varios países podrían tener problemas de acceso a anticonceptivos en América Latina y Caribe.
- Podría haber hasta 600.000 embarazos no deseados por el confinamiento obligado en la pandemia de coronavirus a nivel global.
06 de abril.- La pandemia de coronavirus que se extiende por el mundo, incrementa el riesgo de agresiones sexuales y de embarazos no deseados por parte de las mujeres, siendo la situación muy preocupante en América Latina, África o Asia, donde la situación de habitabilidad de gran parte de la población es precaria y se enfrentan a deficiencias previas en los servicios públicos de salud y de atención social, sobre todo en lo que respecta a salud sexual y reproductiva.
A ello se suma que, según el Fondo de la Población de la ONU, habrá un menor acceso a anticonceptivos para unos 18 millones de mujeres que ya accedían a ellos, lo que podría suponer un aumento de más 600.000 embarazos no deseados. Se suman a los 200 millones de mujeres que con anterioridad ya no podían evitar embarazos porque, debido a diferentes tipos de barreras (como falta de información, nula autonomía en sus decisiones, barreras culturales o legales, etcétera) no pueden utilizarlos.
En un seminario sobre ‘Salud Sexual y Reproductiva en tiempos del COVID-19”, con expertos de organizaciones de América Latina y Caribe, en el que ha participado Alianza por la Solidaridad-Action Aid, se ha puesto de manifiesto el dramático aumento de las agresiones sexuales a mujeres desde que más de un tercio de la población mundial inició el confinamiento. En Perú, en sólo 15 días de cuarentena, se han registrado 43 violaciones, de las que 23 eran niñas, según ha informado sus autoridades, unas cifras que dan idea del drama que se está viviendo en miles de hogares en muchos países.
Cabe recordar que en el mundo cada año se quedan embarazadas 16 millones de adolescentes de entre 15 y 19 años y dos millones de niñas y adolescentes menores de 15 años, embarazos forzosos y mayoritariamente debidos a violencia sexual. En América Latina, Perú, Bolivia y Brasil son los países con mayores casos de violencia sexual, siendo preocupante el aumento de casos precisamente entre niñas y adolescentes. Dado que los mecanismos de detección de abusos están ahora funcionando peor, e incluso no funcionando, las cifras podrían ser mayores.
Con motivo del Día Mundial de la Salud, que este año tiene lugar en medio de una crisis sanitaria global sin precedentes, Alianza por la Solidaridad-Action Aid, que trabaja en varios países en apoyo a la atención en salud sexual y reproductiva, hace hincapié en la necesidad de mantener tanto los servicios de atención a las mujeres y niñas víctimas de agresiones sexuales, como medidas de protección a las que están en riesgo y la puesta en marcha de campañas de prevención que impliquen al conjunto de la sociedad. Así mismo es preciso garantizar el acceso a métodos anticonceptivos que eviten embarazados no deseados y posibles infecciones de transmisión sexual.
En el caso de los anticonceptivos, los stocks que tienen en algunos países son escasos y su adquisición en estos momentos está siendo limitada debido a las restricciones, cuando no paralización, de las redes comerciales internacionales con el cierre de vuelos y puertos de llegada de productos. Por otro lado, al menos tres fábricas de este tipo de productos en África e India ha cerrado sus plantas de producción de anticonceptivos. Dado que millones de mujeres podrían verse afectadas si no pudieran tener acceso a estos tratamientos o dispositivos, se hace imprescindible que se tomen medidas preventivas para que en los tres próximos meses se considere fundamental esta atención socio-sanitaria.
Otro aspecto fundamental es la salud de las mujeres gestantes. Se estima que cada día mueren en el mundo casi 800 mujeres por causas relacionadas con el embarazo que podrían haberse evitado. Los expertos recomiendan que en estos momentos, todas sigan recibiendo atención médica pre y post parto, si bien aconsejan que la atención sea mediante telemedicina o telefónica, lo que implica un sobreesfuerzo en los servicios sanitarios de muchos países en desarrollo que precisa de apoyo externo para que esas cifras de fallecidas no aumenten.
Ante esta situación, Alianza por la Solidaridad-Action Aid, en unos momentos en los que desde algunos estados se promueve la vuelta al proteccionismo interior, pide a las autoridades y a la ciudadanía que no se olviden del compromiso internacional adoptado en el objetivo número 3 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que implican para 2030, dos metas muy claras en cuanto a salud sexual y reproductiva:
A ello se suma que, según el Fondo de la Población de la ONU, habrá un menor acceso a anticonceptivos para unos 18 millones de mujeres que ya accedían a ellos, lo que podría suponer un aumento de más 600.000 embarazos no deseados. Se suman a los 200 millones de mujeres que con anterioridad ya no podían evitar embarazos porque, debido a diferentes tipos de barreras (como falta de información, nula autonomía en sus decisiones, barreras culturales o legales, etcétera) no pueden utilizarlos.
En un seminario sobre ‘Salud Sexual y Reproductiva en tiempos del COVID-19”, con expertos de organizaciones de América Latina y Caribe, en el que ha participado Alianza por la Solidaridad-Action Aid, se ha puesto de manifiesto el dramático aumento de las agresiones sexuales a mujeres desde que más de un tercio de la población mundial inició el confinamiento. En Perú, en sólo 15 días de cuarentena, se han registrado 43 violaciones, de las que 23 eran niñas, según ha informado sus autoridades, unas cifras que dan idea del drama que se está viviendo en miles de hogares en muchos países.
Cabe recordar que en el mundo cada año se quedan embarazadas 16 millones de adolescentes de entre 15 y 19 años y dos millones de niñas y adolescentes menores de 15 años, embarazos forzosos y mayoritariamente debidos a violencia sexual. En América Latina, Perú, Bolivia y Brasil son los países con mayores casos de violencia sexual, siendo preocupante el aumento de casos precisamente entre niñas y adolescentes. Dado que los mecanismos de detección de abusos están ahora funcionando peor, e incluso no funcionando, las cifras podrían ser mayores.
Con motivo del Día Mundial de la Salud, que este año tiene lugar en medio de una crisis sanitaria global sin precedentes, Alianza por la Solidaridad-Action Aid, que trabaja en varios países en apoyo a la atención en salud sexual y reproductiva, hace hincapié en la necesidad de mantener tanto los servicios de atención a las mujeres y niñas víctimas de agresiones sexuales, como medidas de protección a las que están en riesgo y la puesta en marcha de campañas de prevención que impliquen al conjunto de la sociedad. Así mismo es preciso garantizar el acceso a métodos anticonceptivos que eviten embarazados no deseados y posibles infecciones de transmisión sexual.
En el caso de los anticonceptivos, los stocks que tienen en algunos países son escasos y su adquisición en estos momentos está siendo limitada debido a las restricciones, cuando no paralización, de las redes comerciales internacionales con el cierre de vuelos y puertos de llegada de productos. Por otro lado, al menos tres fábricas de este tipo de productos en África e India ha cerrado sus plantas de producción de anticonceptivos. Dado que millones de mujeres podrían verse afectadas si no pudieran tener acceso a estos tratamientos o dispositivos, se hace imprescindible que se tomen medidas preventivas para que en los tres próximos meses se considere fundamental esta atención socio-sanitaria.
Otro aspecto fundamental es la salud de las mujeres gestantes. Se estima que cada día mueren en el mundo casi 800 mujeres por causas relacionadas con el embarazo que podrían haberse evitado. Los expertos recomiendan que en estos momentos, todas sigan recibiendo atención médica pre y post parto, si bien aconsejan que la atención sea mediante telemedicina o telefónica, lo que implica un sobreesfuerzo en los servicios sanitarios de muchos países en desarrollo que precisa de apoyo externo para que esas cifras de fallecidas no aumenten.
Ante esta situación, Alianza por la Solidaridad-Action Aid, en unos momentos en los que desde algunos estados se promueve la vuelta al proteccionismo interior, pide a las autoridades y a la ciudadanía que no se olviden del compromiso internacional adoptado en el objetivo número 3 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que implican para 2030, dos metas muy claras en cuanto a salud sexual y reproductiva:
- Reducir las muertes maternas a menos de 70 por cada 100.000 nacidos vivos
- Garantizar el acceso universal a servicios de salud sexual y reproductiva, incluidos los de planificación de la familia, información y educación, y la integración de la salud reproductiva en las estrategias y los programas nacionales.