La verdad del venezolano incendiado en protestas cuya foto recorrió el mundo
La foto del hombre en llamas fue difundida por medios nacionales e internacionales como evidencia de la "represión" por parte del Gobierno contra manifestantes pacíficos, solapando que son blanco de las acciones vandálicas que ellos mismos propician.
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José Víctor Salazar, de 28 años, se quemó accidentalmente el pasado 3 de mayo y sufrió quemaduras en 70 por ciento de su cuerpo tras incendiar la moto de un efectivo de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), robada en medio de un foco de violencia durante las protestas en Altamira, al este de Caracas.
Medios internacionales difundieron ampliamente estas fotografías del joven quemado y desmayado como el rostro de la represión de los cuerpos de seguridad en Venezuela, asegurando que «los prendieron en fuego» cuando estalló el tanque de gasolina de una motocicleta, pero no que se incendiaron accidentalmente mientras prendían bombas de preparación casera.
Salazar se encuentra recluido en una unidad de cuidados intensivos, y Jonas Moisés Lugo García, de 21 años, quien también tuvo quemaduras de segundo grado en 20 por ciento de su cuerpo, se encuentra estable.
Los manifestantes, con el rostro oculto por pañuelos y capuchas, habían lanzado cócteles molotov a una tanqueta, que se incendió parcialmente. Al retroceder la tanqueta, arrastró la motocicleta, que los manifestantes incendiaron al tomarla como un trofeo de guerra, constataron periodistas de AFP.