Informe: miles de palestinos son sometidos a torturas y detenciones arbitrarias
El organismo de derechos humanos israelí B’Tselem señala que las cárceles israelíes deberían ser etiquetadas como «campos de tortura».
Denuncias de violencia, hambre extrema, humillación y otros abusos contra los prisioneros palestinos se han vuelto comunes para los organismos que dan seguimiento a las prisiones en la cual permanecen en cautiverio miles de secuestrados por el régimen israelí.
Según el informe publicado en agosto por B’Tselem la cantidad de palestinos en cárceles de la ocupación se duplicó desde la operación lluvia de Al Aqsa del pasado 7 de octubre y alcanzó la cifra de 9.623, de los que casi la mitad fueron detenidos sin juicio, una práctica conocida como detención administrativa y que niega las libertades y derechos básico de las personas en cualquier parte del mundo.
“Algunos fueron encarcelados simplemente por expresar simpatía por el sufrimiento de los palestinos”, afirma el documento, que a la vez indica que otros fueron detenidos “con el único motivo de que entraban en la vaga definición de ‘hombres en edad de combatir’”.
La publicación es el resultado de varios meses de investigación, en los cuales el organismo entrevistó a 55 ex detenidos retenidos en alguna de las 16 cárceles del servicio penitenciario israelí y centros de detención administrados por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
Los testimonios señalan abusos que iban desde palizas brutales y violencia sexual hasta la negativa a brindar atención médica y la privación de necesidades básicas como alimentos, agua, luz natural, electricidad y saneamiento, incluidos jabón y toallas sanitarias para las mujeres.
La publicación de B’Tselem se suma a múltiples publicaciónes que se han manifestado en el mismo sentido, como el informe realizado por la Oficina de Derechos Humanos de la ONU que recoge denuncias de tortura y otras formas de trato cruel, inhumano y degradante, incluidos los abusos sexuales de mujeres y hombres. Además, la agencia de Naciones Unidas reporta que “al menos 53 detenidos palestinos han muerto en instalaciones militares y prisiones israelíes” desde el pasado 7 de octubre.
“Los testimonios recabados por mi Oficina y otras entidades indican una serie de actos atroces, como el ahogamiento simulado y la liberación de perros sobre los detenidos, entre otros actos, en flagrante violación del derecho internacional de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario”, dijo el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk a fines de julio.
A su vez, medios estadounidenses autorizados por Tel Aviv al sistema penitenciario israelí señalan haber recibido denuncias de palizas sistemáticas, a menudo llevadas a cabo en celdas o secciones enteras, generalmente con porras y, a veces, con perros.
Los registros judiciales e informes de autopsias revelan “una violencia desenfrenada, a veces mortal, y privaciones por parte de las autoridades penitenciarias israelíes” señalan.
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