El EI promueve un genocidio de musulmanes shiíes en Afganistán
Hombres armados mataron a tiros el viernes a nueve mineros shiíes en la provincia de Baghlan, en el norte de Afganistán.
“Nueve mineros fueron asesinados por pistoleros desconocidos en Tala wa Barfak”, dijo el gobernador de distrito, Faiz Mohammad Amiri, a los medios de comunicación el viernes.
Ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad de los asesinatos en el remoto distrito, pero el gobierno de Kabul culpó a los terroristas takfiris del EI.
“Ellos se dirigían a casa cuando sus vehículos fueron detenidos por pistoleros” que les dispararon y asesinaron, Amiri dijo.
La población en el oeste de Afganistán organizó el martes una masiva protesta contra los crecientes ataques sectarios contra los musulmanes shiíes por parte de los terroristas takfiris del EI.
Cerca de 2.000 manifestantes, que llevaban fotografías de musulmanes shiíes muertos en recientes ataques terroristas, marcharon el martes hacia la oficina del gobernador en la ciudad de Herat.
Los manifestantes corearon consignas como “¡Muerte a los enemigos de Afganistán!” y “¡Muerte al EI!”
Herat ha sido escenario recientemente de una oleada de ataques contra mezquitas pertenecientes a musulmanes shiíes. Un líder de la oración fue muerto y otros cinco resultaron heridos en uno de esos ataques el domingo.
Qurban Ali, un manifestante de 40 años de edad, dijo que los terroristas del EI estaban desesperadamente tratando de promover luchas sectarias por medio de los ataques a los sitios religiosos shiíes.
“Los ataques del EI contra las mezquitas están aumentando cada día. Ellos quieren crear una fisura entre los shiíes y los sunníes”, dijo Ali, añadiendo: “Esta es una tendencia peligrosa y queremos que el gobierno nos proteja”.
Hasta hace unos meses, el EI estaba confinado en la provincia afgana de Nangarhar, que limita con Pakistán. El grupo se ha ganado notoriedad por su brutalidad, incluyendo decapitaciones en toda la región.
Responsables del gobierno afgano advirtieron recientemente que el grupo había expandido su presencia a otras provincias también.
En octubre de 2016, al menos 14 musulmanes shiíes perdieron la vida en una poderosa explosión en una mezquita en la ciudad de Mazar-e-Sharif, al norte del país. El ataque se llevó a cabo horas después de que hombres armados atacaran a los fieles en un santuario en la capital, Kabul, y mataran a 18 personas.
En agosto, el EI reivindicó un atentado con explosivos durante una manifestación organizada por la comunidad shií hazara en la capital, Kabul. Al menos 85 personas murieron en dicha acción.