EE.UU. e Israel recrudecen guerra económica contra Siria
Los ataques contra barcos iraníes en alta mar desatan escasez y otras afectaciones que repercuten en Siria.
Residentes de la comunidad de la aldea de Al Suwaidiah denunciaron el robo de petróleo y trigo robados a Siria, transportado este martes 6 de abril desde la región de Al-Jazira, en la provincia de Al-Hasakah noroeste del país.
Los testigos informaron a medios locales que el convoy ingresó al vecino país a través del cruce ilegal de Al-Walid, ubicado al este de Al-Hasakah y salió rumbo al norte de Irak.
La ilegal ocupación que lleva a cabo Estados Unidos (EE.UU.) en el territorio sirio agudiza la crisis de hidrocarburos que experimenta la nación árabe, recrudecida a partir de las sanciones coercitivas unilaterales de EE.UU. y, ahora, los ataques en alta mar contra barcos que transportan petróleo a Damasco.
En reciente comparecencia ante el Parlamento, el primer ministro sirio, Hussein Amous, reveló que siete tanqueros, algunos procedentes de Irán que trasportaban recursos a Siria, fueron interceptados en el Mar Rojo y otros dos sufrieron ataques de manera intencionada.
Medios occidentales publicaron en los últimos días que Israel atacó al menos una docena de barcos que transportaban petróleo iraní desde finales de 2019, para lo cual utilizó minas acuáticas y otras armas.
Amous explicó a los legisladores sirios que esos ataques, que calificó como terroristas, retrasaron la llegada de hidrocarburos y generaron escasez.
Según datos de las autoridades sirias, es nación necesita diariamente más de 148.000 barriles de petróleo.
Antes de la guerra, en 2011, se producían más de 380.000 barriles diarios. Ahora, debido a la ocupación y los actos terroristas, esa cifra se redujo actualmente a solo 24.000 barriles.