Venezuela ha enfrentado por décadas secuelas del conflicto armado colombiano
A lo largo de siete décadas, la República Bolivariana de Venezuela ha enfrentado las secuelas del conflicto armado colombiano con consecuencias en vidas humanas, en la economía y en la seguridad nacional, denunció este martes el ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza.
En declaraciones a la prensa desde el Palacio de Miraflores, en Caracas, el Canciller venezolano se refirió concretamente a los hechos ocurridos recientemente en el fronterizo estado Apure, desde donde grupos armados colombianos han pretendido irrumpir en el territorio venezolano con finalidades criminales y ejerciendo la violencia contra la población civil, incluyendo la instalación de minas antipersonas.
Esta operación, que ha sido repelida por la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), se produce en medio del desamparo por parte del Estado colombiano en los más de 2 mil kilómetros de frontera que comparten los dos países vecinos.
“El desamparo de la frontera del lado colombiano es casi absoluto; nosotros no sabemos con quién limitamos, oficialmente está la República de Colombia y unas instituciones, pero el control efectivo del territorio con el cual limita Venezuela a veces es de un grupo paramilitar, de un grupo guerrillero, es en ocasiones muy escasas de las fuerzas de seguridad colombianas”, enfatizó.
El Ministro de Relaciones Exteriores denunció igualmente que la irrupción de estos grupos irregulares se circunscribe en una sucesión de acciones que buscan desestabilizar la paz y estabilidad venezolanas.
“Venezuela está en el centro de todos los asuntos. Han tercerizado la agresión contra Venezuela, bien sea –a través de- una compañía –de mercenarios-, o bien sea contratando estos grupos colombianos para que perturben la estabilidad y la paz, para que generen un conflicto y para que por allí entre una incursión con el objetivo de generar muerte y destrucción en Venezuela, y derrocar al Gobierno revolucionario por la vía de la fuerza”, agregó tras aludir la fallida Operación Gedeón, planificada en Bogotá.
Por otra parte, el jefe de la diplomacia venezolana rechazó enérgicamente las declaraciones del ministro de Defensa de Colombia, Diego Molano, según las cuales «el narcotráfico se está tomando lentamente a Venezuela».
“El narcotráfico se tomó aceleradamente a Colombia desde los años 80 y cada día penetra más la fibra de la institucionalidad colombiana, de la sociedad colombiana, de la economía colombiana. Colombia es un narcoestado y nadie lo puede negar, lamentablemente”, replicó.
En virtud de estos acontecimientos, el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela ha dirigido tres comunicaciones a la Organización de las Naciones Unidas solicitando ayuda de emergencia para desactivar las minas antipersona instaladas por grupos armados irregulares colombianos en la zona fronteriza, así como para que el organismo investigue la violencia colombiana contra Venezuela.