Redacción •  Actualidad •  07/04/2025

SAERCO y AENA colocan al borde del colapso el proyecto de liberalización del servicio de control de aeródromo en España

Desde 2010 la calidad de los empleos ha disminuido, lo que ha comprometido la seguridad operativa.

SAERCO y AENA colocan al borde del colapso el proyecto de liberalización del servicio de control de aeródromo en España

Desde el Sector Aéreo y Servicios Turísticos denunciamos las acciones de AENA (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea) y SAERCO (Servicios Aeronáuticos, Control y Navegación, S.L.) en los últimos años. Su avaricia y negligencia han llevado a la devaluación del sector liberalizado de control de tránsito aéreo en España. Desde la iniciativa de liberalización de servicios de control de aeródromo en 2010, la calidad de los empleos ha disminuido y la seguridad operativa se ve con ello comprometida.

AENA ha otorgado contratos a SAERCO bajo condiciones económicas inviables, lo que ha resultado en la implementación de medidas laborales que afectan gravemente a las personas trabajadoras. Estas medidas incluyen la reducción de salarios, cambios arbitrarios en los turnos de trabajo, cancelación de vacaciones y un ambiente laboral tóxico que propicia el estrés y la fatiga entre las y los controladores aéreos. La falta de interés por parte de los proveedores privados en la formación de su personal y la búsqueda de la reducción de costos a expensas de la experiencia de las y los trabajadores son señales preocupantes para la seguridad operacional.

El pasado mes de febrero comenzaron las negociaciones para llevar a cabo una modificación sustancial de las condiciones de trabajo en SAERCO, marcada por las políticas de su director, Pablo de Miguel. La empresa, en su intento de mantener la rentabilidad, sin hacer caso a las medidas que le ha planteado la parte social, ha tomado decisiones que amenazan con la extinción del sector, generando más insatisfacción entre las plantillas, más presión y cargas de trabajo y más tensión, lo que lleva la situación cada vez más al extremo.

La estrategia de SAERCO parece estar enfocada en el empobrecimiento deliberado de las trabajadoras y los trabajadores experimentados, provocando la renuncia de estos en favor de controladores menos costosos y menos experimentados. Esto se traduce en un impacto negativo en la seguridad del tráfico aéreo. Tenemos claro que la formación y la experiencia son cruciales, pero claramente SAERCO tiene otros objetivos que hacen peligrar la seguridad de los miles de personas que cada día surcan los cielos de nuestro país.

Además, queremos destacar la falta de progreso en el establecimiento de un nuevo convenio colectivo desde 2018, y resaltar el contraste entre las actitudes de SAERCO y otros proveedores, como SkyWay, que mostraron mayor disposición para negociar. Han pasado 7 años, tiempo más que prudencial para poder sentarse a negociar unas nuevas condiciones para la plantilla de las torres de control de los aeropuertos españoles, pero SAERCO prefiere hacer oídos sordos que cumplir con su palabra y mejorar de paso la situación de sus plantillas, lanzando un claro mensaje: las personas trabajadoras no les importan.

El clima laboral se agrava con denuncias constantes y la cultura de maltrato hacia las y los empleados. En este contexto, se han coordinado huelgas y denunciamos una falta de legitimación para impugnar ciertas decisiones, llevando a una situación desoladora en la que la incertidumbre pesa sobre las vidas de las personas trabajadoras. A pesar de recibir sentencias desfavorables en algunos casos, la empresa ha recurrido estas decisiones, prolongando la lucha por derechos laborales justos.

Esta situación es insostenible. Ya hemos avisado a SAERCO del impacto emocional en las personas trabajadoras y de las consecuencias que puede tener esta crisis laboral si no se atiende, pero la respuesta que hemos recibido ha sido inexistente. SAERCO continúa con una actitud inaceptable y ha llegado el momento de decir “basta”. Las plantillas piden respuesta y el apoyo de las instituciones para poder desbloquear una situación que lleva demasiado tiempo estancada, sabiendo cuáles son sus derechos.


AENA /