Israel inicia la demolición de Khan Al Ahmar empleando violencia contra manifestantes
A pesar de la suspensión temporal emitida por el Tribunal Supremo israelí el jueves por la noche, la población local y las organizaciones de activistas avisan que las fuerzas israelíes continúan con los preparativos de demolición en la zona.
Esta semana las fuerzas israelíes comenzaron sus preparativos para la demolición del pueblo beduino de Khan Al Ahmar, situado entre Jerusalén y Jericó en la Cisjordania ocupada. Se enfrentaron a la población residente y otros manifestantes con extrema violencia a lo largo del miércoles y el jueves con la intención de despejar la zona y así proceder con la total destrucción del pueblo. Activistas de Palestina e internacionales han estado pernoctando en la escuela del pueblo, que atiende a más de 150 niños y niñas de la zona, durante varias semanas para prevenir la demolición.
Las fuerzas israelíes llegaron el miércoles con maquinaria de construcción para crear una carretera temporal hacia el pueblo que permitiera la llegada de los buldóceres. Residentes y activistas se interpusieron ante estos vehículos de manera pacífica para protestar contra la demolición, entonces las fuerzas israelíes respondieron con extrema violencia, arrestando a 13 personas e hiriendo a 35, 4 de las cuales tuvieron que ser hospitalizadas. Un activista de la organización israelí B’tselem estaba entre los detenidos. Las fuerzas israelíes también tumbaron a una mujer palestina, le quitaron el hijab y agredieron a otras mujeres ahí presentes.
El jueves por la mañana, las fuerzas israelíes volvieron a Khan Al Ahmar en torno a las 07:30, para continuar con los preparativos de la demolición. Un grupo de once personas, palestinas, israelíes e internacionales; se encaramaron frente a un buldócer y una de ellas consiguió encadenarse al vehículo. Las fuerzas israelíes emplearon cizallas para desencadenar a tres personas que fueron violentamente arrestadas. Estas tres personas son del Reino Unido, Canadá y Estados Unidos pero ya han sido puestas en libertad. Mientras tanto, un gran grupo de residentes y activistas se reunía para continuar protestando contra la demolición del pueblo. En el transcurso de varias horas fueron forzadas a retroceder por las fuerzas israelíes y tomaron refugio en el colegio del pueblo mientras el buldócer allanaba el camino para que la demolición continúe en los próximos días. Las fuerzas israelíes estuvieron filmando a las activistas durante la mañana al mismo tiempo que impedían a periodistas locales y otros observadores de derechos humanos acceder al pueblo a través de la carretera principal, multando a aquellas que llegaban a las inmediaciones.
Como recalca este comunicado del pueblo de Khan Al Ahmar, la demolición de la aldea supone una continuación de la Nakba, un desplazamiento forzado de la población palestina de sus hogares. Esta comunidad ya fue desplazada de sus hogares del desierto del Naqab en 1950 por las milicias sionistas, y así se asentaron en sus actuales casas en los montes entre Jerusalén y Jericó. La zona está habitada por comunidades similares de beduinos Jahalin que fueron desplazados del desierto del Naqab durante la Nakba. Israel ha intentado retirar a estas pequeñas comunidades durante años como parte de su plan de unir las dos colonias ilegales de la zona, Kfar Adumim y Maale Adumim, con Jerusalén. Esto supondría una anexión enorme del territorio de Cisjordania abarcando desde Jerusalén hasta el Mar Muerto y aislando Jerusalén Este del resto de Cisjordania. La población de Khan Al Ahmar ha estado manifestándose contra demolición de su pueblo durante años, presentando recursos en el Tribunal Supremo Israelí. Grupos de derechos humanos en Palestina han indicado que la destrucción de Khan Al Ahmar constituye un desplazamiento forzoso de la población, que es considerado un crimen de guerra por el derecho internacional. El Tribunal rechazó el último recurso presentado el pasado mes de mayo y notificó al gobierno israelí de que la solución consistía en trasladar la población a Al Jabil, cerca de Abu Dis. La población ha rechazado semejante traslado, apuntando que esa ubicación carece de espacio y está al lado del campo de gestión de residuos del municipio. A pesar de las protestas de la población y grupos de derechos humanos en Palestina, Israel continua con el plan E1 desde el año 2015, destruyendo 35 estructuras en Khan Al Ahmar y otras 57 en el resto de la zona E1. Sin embargo, la sentencia del Tribunal Supremo israelí de mayo de este año le dio al gobierno luz verde para proceder con la demolición del pueblo entero.
La comunidad internacional ha condenado la destrucción de Khan Al Ahmar, con algunos diputados británicos visitando el pueblo en semanas previas y convocando una sesión de emergencia en el Parlamento este pasado miércoles. La Unión Europea expresó su preocupación por la demolición en el día de ayer, reiterando que las colonias en Cisjordania son ilegales de acuerdo con el derecho internacional. Hanan Ashrawi, miembro del Comité Ejecutivo de la Organización por la Liberación de Palestina (OLP), apuntó que las “advertencias hacia Israel no son suficientes. Si no hay una intervención seria por parte de la comunidad internacional hacia el gobierno israelí y su beligerante ocupación militar, otros pueblos serán los siguientes, y más hombres, mujeres y niños palestinos vivirán desplazados los próximos 70 años. Hasta el momento no ha habido una condena de la intención israelí de destruir Khan Al Ahmar por parte de Estados Unidos.
El jueves por la noche, el Tribunal Supremo aplicó una suspensión temporal de la demolición, pero las activistas que continúan en Khan Al Ahmar informan que las fuerzas israelíes continúan con sus preparativos.