ELN no comparte la esencia de los acuerdos de paz en Colombia

El Ejército de Liberación Nacional (ELN) expresó su disconformidad con los acuerdos de paz, próximos a firmarse entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) y el Gobierno colombiano; aunque respetan las negociaciones.

«Para favorecer el proceso de paz, mantenemos respeto por la mesa de La Habana (…), pero ante la próxima firma de un acuerdo definitivo de dejación de armas de las FARC-EP, nos vemos en la obligación de expresar que no compartimos la esencia de estos acuerdos», enfatizó la insurgencia en un comunicado.

Para la Dirección Nacional y el Comando Central del ELN, con el convenio que procuran firmar ambas partes, se «exculpa al Estado de su responsabilidad en el desarrollo de la guerra sucia y el terrorismo de Estado, a la vez que deforman los fundamentos esenciales del Derecho a la Rebelión».

De igual forma, criticaron que no haya habido más participación de la sociedad colombiana, especialmente de las personas afectadas del conflicto, a la hora de dialogar el cese al fuego.

En su comunicado, los insurgentes recalcaron que el Ejecutivo colombiano ve en la paz «un cálculo económico», y no una verdadera oportunidad para cambiar la situación en Colombia, por lo cual, reiteraron la necesidad de transformar profundamente a la nación.

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«La paz solo será posible si se dan las transformaciones estructurales de la sociedad y del Estado, donde el pueblo sea el protagonista de las nuevas construcciones, que permitan la justicia social, la equidad, la dignidad y la soberanía», reza el texto.

Diálogo propio

El Ejército de Liberación Nacional acusó al Gobierno que preside Juan Manuel Santos, de «congelar» el comienzo de la fase pública de los diálogos de paz que ambas partes acordaron el pasado 30 de marzo en Caracas, Venezuela.

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«Pasados cuatro meses, las conversaciones están congeladas por decisión unilateral del Gobierno», apuntó la organización, que añadió: «Al parecer el Gobierno le tiene miedo a la participación de la sociedad».

Convocaron a todos los sectores populares y clase media de la ciudad y el campo, a la fase pública de las negociaciones, las cuales deben convertirse  en «un gran diálogo nacional para que construyamos la nueva Colombia en paz».