Nicolás Centurión •  Internacional •  08/01/2022

Uruguay: difícil 2022 para Lacalle

La coalición gobernante de cinco partidos de derecha tiene varios desafíos por delante: entre ellos el mantenerse unida contra las ambiciones de cada partido de presentar candidatos.

Uruguay: difícil 2022 para Lacalle

El 2022 será un parteaguas para el gobierno derechista liderado por Luis Lacalle Pou. El 27 de marzo los uruguayos y uruguayos tendrán que decidir en un referendo si mantienen o si derogan los 135 artículos más regresivos del buque insignia del oficialismo: La ley de Urgente Consideración conocida como LUC.

La doble pandemia, la del Covid-19 y la de la derechista Coalición Multicolor, deja como saldo 100.000 nuevos pobres, otra decena de miles en seguro de paro, indigencia en aumento. Una mutualista de salud cerrada con 3.000 familias sin su principal sustento en plenas fiestas de fin de año.

Más de 6.000 muertos por el covid-19. Represión policial, sindicatos perseguidos por el gobierno y sindicatos en pie de lucha ante el embate lacallista. Mientras tanto, el presidente pasó navidad en el Congo con el contingente uruguayo sospechado de violaciones a mujeres y niñas; y en Uruguay no se ha lo visto ni selfie de por medio, en una olla popular.

Cabe aclarar que no está en juego la institucionalidad ni la continuidad del gobierno en una posible derrota, como ya quieren augurar algunos referentes del oficialismo. Por cómo se perfila el debate público, será una campaña sucia por parte de la coalición gobernante. Ya lo dijo Guido Manini Ríos, ex comandante en jefe de las fuerzas armadas y líder del partido de ultraderecha Cabildo Abierto. Cerca del referéndum se tocará “lo emotivo”: “Después no se queje más cuando le maten al vecino, al hijo”

De perder, el gobierno verá frenado su proyecto de ajuste y buscará otros mecanismos para seguir profundizando. De ganar, lo tomará como un cheque en blanco y un respaldo de la ciudadanía para darle rienda suelta a su programa neoliberal.

La conflictividad crecerá indudablemente con un abajo en resistencia y ebullición. Ya hemos visto represión contra trabajadores que se manifestaban pacíficamente. El prosecretario de presidencia Alvaro Delgado redobló la apuesta y dijo que “estas eran las nuevas reglas de juego” en referencia a la normativa que impone la LUC y el Presidente opinó sobre cómo deben manifestarse los trabajadores: “que protesten con una pancarta, pero al lado de la vereda.”

Cada vez más cerca y a la vez tan lejos queda 2024, año cuando se celebrarán las elecciones legislativas y presidenciales de manera simultánea en Uruguay. La coalición gobernante de cinco partidos de derecha  tiene varios desafíos por delante. Primero, mantenerse unida porque el centroizquierdista Frente Amplio, por sí solo, sigue siendo el partido más votado del país y los partidos oficialistas, fuera de la coalición, no lo superan.. Segundo que cada partido pretende posicionar candidatos presidenciales y esto atenta con la propia unidad de la coalición.

Al no existir reelección consecutiva, Luis Lacalle Pou y su partido ya están pensando en un posible sucesor que le pueda dar por primera vez en la historia al Partido Nacional, dos gobiernos al hilo. El otro partido a la interna de la coalición que se posiciona como contrincante del Partido “blanco”, es Cabildo Abierto y su líder actual Manini Ríos, quiere vestir la banda presidencial en el 2025. 

Siendo líder incuestionado, Lacalle precisa mantener el equilibrio en la coalición. Asimismo, que crezca su partido sin que lo hagan los demás grupos. Y, en simultáneo, debe aplacar a la oposición frenteamplista que con la recolección de firmas contra la LUC, la elección como presidente del sindicalista Fernando Pereira, con 130.000 voluntades para esta fuerza política; demuestran un nuevo perfil de la oposición mucho más plantada y consolidada.

En la primera semana del 2022 el gobierno prosigue con su línea de ajuste y con ejemplos que demuestran su intención de profundizar sus lazos con Estados Unidos y mostrarse como un aliado (pendular) en la disputa entre China y el país norteamericano. Según el portal M24, el viaje de Lacalle Pou al Congo en Navidad en el avión del empresario argentino Francisco De Narvaez, se vincula “con posibilidad de ingreso a la OTAN de Uruguay.”

El informe anual de comercio exterior señala que las exportaciones de bienes en Uruguay aumentaron un 56% en diciembre y representa 1.147 millones de dólares, que se suma al total del 2021 que fue de 11.549 millones de dólares. Los principales productos siguen siendo carne bovina, celulosa y soja. Aumentando un 55%, 43% y 17% respectivamente; manteniendo a Uruguay en la cadena de producción mundial en un país agroexportador de materias primas 

El Ministerio del Interior abre llamado para mil policías retirados de hasta 65 años. “Adhesión a valores de la institución”, “autocontrol” y “temple” son algunas de las competencias exigidas. La prueba física requiere recorrer 2.000 metros en forma continua.

Un llamado que a todas luces contrasta con el proyecto de ley presentado por Cabildo Abierto de liberar represores y torturadores que cometieron delitos de lesa humanidad de la cárcel Domingo Arena. El pretexto es que son mayores de 65 años y deberían estar en sus casas. Parece que la edad es relativa para determinados sectores de la sociedad con determinado poder. 

Susana Montaner, vicepresidenta de Obras Sanitarias del Estado (OSE) reconoce que prevén operación privada del Proyecto Neptuno, aunque colida “mucho” con la Constitución. Pidió priorizar el saneamiento en el interior del país porque ahí está “la reserva de votos” de la coalición. Otro punto alto de republicanismo de la coalición gobernante que engrosa la lista de acciones que intentan debilitar las empresas públicas.


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