Expresidente peruano Pedro Castillo denuncia injusto secuestro
«Niego rotunda y categóricamente que soy autor y formo parte de una red criminal, el único delito que he cometido es servir a mi país», afirmó Castillo.
El expresidente de Perú, Pedro Castillo, reiteró este martes su inocencia sobre los “falsos hechos” de los que es acusado y aseguró que es víctima de un “injusto secuestro”.
Castillo asumió el cargo de presidente constitucional de Perú en julio de 2021 para en periodo de cinco años, sin embargo, el 7 de diciembre pasado fue destituido por el Congreso y desde entonces guarda prisión preventiva por un periodo de 18 meses, acusado de presunta rebelión.
Este martes se realizó una audiencia presidida por el juez supremo Juan Carlos Checkley, en la que la Fiscalía peruana pidió 36 meses de prisión preventiva contra Castillo por los supuestos delitos de organización criminal, colusión agravada y tráfico de influencias.
Castillo, en este marco, también participó en la audiencia, de la cual ofreció detalles en sus redes sociales.
“Comparto mis declaraciones hechas en la audiencia de hoy. Reitero mi inocencia sobre los falsos hechos que se me acusa y denuncio otra vez este injusto secuestro por servir lealmente a mi país como presidente de la República. Un abrazo grande, pueblo peruano”, escribió el exmandatario en su cuenta de Twitter.
«Niego rotunda y categóricamente que soy autor y formo parte de una red criminal, el único delito que he cometido es servir a mi país como presidente de la República», afirmó Castillo al comienzo de su declaración.
El juez Checkley anunció que este jueves 9 de marzo decidirá sobre el pedido hecho por la Fiscalía de aplicar 36 meses de prisión preventiva contra Castillo.
A raíz de la destitución de Castillo y la designación por parte del Congreso de Dina Boluarte como nueva presidenta del país, miles de peruanos han llevado a cabo manifestaciones en reclamo de la renuncia de la mandataria, el cierre del parlamento, la convocatoria de una Asamblea Constituyente y justicia para las víctimas de la represión.
Las protestas han sido fuertemente reprimidas por las fuerzas del orden, con un saldo de al menos 60 personas muertas y decenas de heridos y detenidos.