LuxLeaks: Condenados Antoine Deltour y Raphaël Halet
La condena de quienes revelaron las graves práticas fiscales de Luxemburgo es lamentada por la FIP ya que pone en peligro las fuentes. El presidente del tribunal de Luxemburgo, Marc Thill, condenó este pasado 29 de junio miércoles a 12 y 9 meses de prisión, en suspenso, Antoine Deltour y Raphaël Halet, respectivamente.
Ambos eran empleados de la auditora Pricewaterhouse Coopers y filtraron los documentos del escándalo LuxLeaks que fueron divulgados por el periodista Edouard Perrin.
Este fue absuelto, en el mismo fallo, sobre la información que permitió conocer a la ciudadanía europea las malas prácticas fiscales de las multinacionales en Luxemburgo con consentimiento de las autoridades.
Deltour y Halet, de nacionalidad francesa, también han recibido una multa de pago aplazada de 1.500 euros (Deltour) y 1.000 (Halet).
Edouard Perrin difundió el contenido de los miles de documentos que le fueron filtrados a través de la televisión francesa en 2012 y 2013 y estaba acusado de complicidad, violación de secreto profesional, violación de secreto de negocios y blanqueo.
Los abogados de la defensa, que pedían la absolución de todos los acusados, afirmaron que estos han servido a la información de la ciudadanía y han manifestado su intención de recurrir el fallo ya que lo que se pretende «es crear una jurisprudencia para los filtradores».
Los documentos fueron publicados por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, en inglés) en noviembre de 2014 durante los primeros días de Jean-Claude Juncker como presidente de la Comisión Europea, quien había sido primer ministro de Luxemburgo de 1995 a 2013, y firmó numerosos acuerdos fiscales con las multinacionales, conocidos como «tax ruling» o decisiones fiscales anticipadas. Las filtraciones revelaron las prácticas dudosas de empresas como Apple, IKEA, Pepsi, Fiat o Starbucks, entre otras.
Philippe Leruth, presidente de la Federación Internacional de Periodistas (FIP) -a la que pertenece la FeSP- ha manifestado que “la decisión del Tribunal es incorrecta y va en el sentido opuesta a proteger a los ‘whistleblowers’ (filtradores) y pone en grave riesgo la relación entre los periodistas y sus fuentes. La impresionante investigación hecha por los periodistas de la ICIJ y Edouard Perrin más el alto de valor de la filtración deben ser considerado como un trabajo a favor del interés público. Estamos profundamente decepcionados por este fallo”.
La FIP viene solicitando que la Unión Europea ponga en práctica la Resolución del Parlamento Europeo, del 29 de octubre del 2015, que ordena proteger jurídicamente a los informantes, si existen fundamentos, además de protegerlos de una posible extradición.