Asesinan a defensor del territorio en México
Amanecemos con la terrible noticia del asesinato del defensor de los derechos humanos y el territorio, Simón Pedro Pérez López, integrante de la Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal (Chiapas, México)
Lo conocimos hace poco más de un año en Chenalhó (Chiapas, México), allí donde en 1997 tuvo lugar la masacre de Acteal, en la que una incursión paramilitar asesinó a 45 indígenas tzotziles de la organización Las Abejas. Ayer 5 de julio, a las 10 de la mañana, Simón Pedro iba a comprar al mercado junto a su hijo cuando un individuo desde una motocicleta acabó con su vida de un disparo, tal y como denuncia el CDH Fray Bartolomé de las Casas.
Simón Pedro pertenecía al Pueblo Creyente, movimiento popular que bebe de la corriente de la teología de la liberación que en Chiapas sembró el obispo Samuel Ruiz, luchador por los derechos de los pueblos indígenas.
“Y, desgraciadamente,el dolor crece en el mundo a cada rato,crece a treinta minutos por segundo, paso a paso…”
Así lloraba César Vallejo la guerra cotidiana de la infamia contra la humanidad. En esas seguimos. ¿Qué hacer pues con la infamia?
Descanse en paz, querido compañero y gracias por la lucha.
Compartimos las palabras de la organización Las Abejas de Acteal:
Hermanas y hermanos:
Con profundo dolor e indignación denunciamos el cobarde asesinato de nuestro compañero y hermano Simón Pedro Pérez López quien era integrante de nuestra Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal y habitante del ejido Israelita del municipio de Simojovel, Chiapas. El asesinato se cometió el día de hoy, aproximadamente las 10:00 horas, en la cabecera municipal de Simojovel, momento en que a nuestro compañero le dispararon con un arma de fuego directo a la cabeza, cuando se encontraba comprando en el mercado junto a su menor hijo. El asesino iba en una motocicleta.
Este crimen cometido en contra de nuestro compañero y hermano Simón Pedro, es un hecho vergonzoso cometido en un país gobernado dizque por la cuarta transformación. Además, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador tiene conocimiento de la violencia generalizada en los Altos de Chiapas, el Estado mexicano tiene deuda pendiente con la justicia por la Masacre de Acteal y hasta la fecha como los anteriores gobernantes, se mantiene en una total omisión para reconocer su responsabilidad, mientras grupos actúan con total impunidad.
Desde que se integró a nuestra organización, nuestro compañero y hermano Simón Pedro siempre luchó por los derechos humanos, por la paz y por la vida, también era integrante del Congreso Nacional Indígena. Además el año pasado fue integrante de la Mesa Directiva de nuestra organización y hasta que le quitaron la vida, siempre estuvo activo.
A pesar de la incertidumbre y la oscuridad que ha opacado la paz y la tranquilidad en estas tierras tsotsiles y sabiendo también que nadie nos calla la voz, aunque les incomode a los asesinos, aunque se enoje el mal gobierno de nuestra palabra verdadera y digna, nosotras y nosotros denunciaremos cualquier violencia, porque nuestra misión es buscar la paz y la justicia, porque luchamos por la vida.
Una vez más le recordamos al mal gobierno de la cuarta transformación, que lo que está pasando aquí en los Altos de Chiapas, lo sabe perfectamente a través de los boletines del Frayba, de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas y de nuestros respectivos comunicados de cada 22 del mes, en memoria de la Masacre de Acteal.
Nuestra organización de Las Abejas de Acteal, nunca ha buscado venganza, así cuando masacraron a las 45 hermanas y hermanos más los 4 bebés no nacidos, el 22 de diciembre de 1997, nunca vengamos su muerte, así mismo le decimos a la familia de nuestro compañero y hermano Simón Pedro que no piensen en la venganza, sino en la justicia verdadera en la que creemos los integrantes de nuestra organización y la que construimos organizados.
Ante este hecho infame contra nuestro compañero y hermano Simón Pedro, alzamos nuestra voz para que este crimen no quede en la impunidad. Por lo tanto, exigimos a los tres niveles de gobierno que investiguen a los responsables, pongan un alto al fuego y se haga justicia verdadera y no simulada, porque las comunidades y el pueblo en general tienen derecho a vivir en paz y exigimos al mal gobierno su respeto.
Hermano y compañero Simón Pedro, quienes ordenaron y te quitaron la vida tienen odio y maldad en su corazón, a pesar del dolor que causan a tantas familias inocentes, rezaremos por ellos para que se salgan de la podredumbre en la que están sumergidos, Bendigan a quienes los persiguen. Bendíganlos y no los maldigan. Alégrense con los que están alegres y lloren con los que lloran. No paguen a nadie mal por mal. Procuren hacer lo bueno delante de todos. Hasta donde dependa de ustedes, hagan cuanto puedan por vivir en paz con todos. (Romanos 12: 14-15, 17-18).
Querido hermano y compañero Simón Pedro, te pedimos que ahora que te has vuelto espíritu, que ya eres viento, entrega estas palabras a nuestro Dios Padre y Madre, ya no queremos más sangre, ya no queremos más viudas y huérfanas y huérfanos, queremos que tu sangre derramada sea semilla de paz y de vida como la de nuestros mártires de Acteal.
Hacemos un llamado a la solidaridad nacional e internacional a alzar la voz para denunciar la violencia generalizada en los Altos de Chiapas y exigir al mal gobierno que estos actos en contra de la población se detengan.
Desde Acteal, Casa de la Memoria y Esperanza, la luz de la No Violencia, resplandece en tiempos de oscuridad.
Atentamente
La Voz de la Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal.