El Gobierno brasileño cierra cerca de doscientas radios comunitarias por supuestas «infracciones»
- Además, el ejecutivo presidido por Jair Bolsonaro avisa de posibles cierres de Radiobrás y Averío, de la Empresa Brasil de Comunicación.
- La Asociación Latinoamericana de Comunicación y Educación Popular (ALER) condenó el cierre de varias radios comunitarias en diferentes regiones de Brasil: "esto constituye un grave atentado contra el derecho de los pueblos y comunidades a la libre expresión, información y comunicación".
En lo que se considera un pacto previo entre Michel Temer y Jair Bolsonaro, el primero firmó la clausura de 180 medios comunitarios en el último día de su mandato; lo que fue publicado este dos de enero.
De acuerdo con lo que informa la Asociación de Emisoras de Radiodifusión de Paraná (AERP) el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Innovaciones y Comunicaciones (MCTIC) ha alegado que esos cierres se realizan porque “esas emisoras cometieron varias infracciones de la legislación que regula el funcionamiento de las radios comunitarias en el país”.
El representante nacional de la Asociación Mundial de Radios Comunitarios (AMARC) en Brasil, Pedro Martins, afirma que esto «claramente configura una persecución, una mirada distinta para ese sector que representa la voz de las comunidades, las voces populares en la comunicación del país «.
También señala que la medida se toma sin debate social alguno y sin que el ministerio aclare los motivos judiciales que la amparan. Sin embargo, el presidente de la patronal Asociación Brasileña de Radio y TV de Bahía (Abart), Fernando Henrique Chagas, ha hecho declaraciones amparando la medida del Gobierno en el financiamiento de las radios comunitarias.
Por otro lado, el Frente en Defensa de la Empresa Brasil de Comunicación (EBC) y de la Comunicación Pública ha divulgado una carta, firmada por más de 140 organizaciones sociales y personalidades de las más variadas áreas, sobre las amenazas de extinción de la EBC.
Denuncian que ha entrado en la agenda de la transición para la gestión de Jair Bolsonaro la posible extinción o reestructuración radical de la Empresa Brasil de Comunicación que gestiona Radiobrás y la TVE de Río de Janeiro, ambas creadas en 1975.
Entre los integrantes del gobierno y en el debate de sus partidarios, aparecen argumentos contrarios a sus existencias que apuntan, por ejemplo, a cuestionar la necesidad de su existencia, su origen, su vinculación a un determinado partido y acerca de los niveles de audiencia.