Casi 300 alertas por mujeres desaparecidas en Guatemala hasta febrero
- La desaparición de mujeres figura como una expresión de la inseguridad que marca la vida hoy en Guatemala, con 276 alertas Isabel-Claudina activadas durante enero y febrero de 2025, según registros oficiales.

De ese total, el trabajo coordinado en el país permitió rescatar a 216, el 78,2 por ciento, reveló el Ministerio Público (MP), que precisó además 60 activas todavía, por lo que aún se desconoce el paradero de las víctimas.
En enero se registraron 145, mientras que en los 28 días de febrero denunciaron la desaparición de 131 mujeres en este territorio centroamericano, por lo cual el ente investigativo subraya un promedio de cinco activaciones al día.
El MP amplió que el 2,31 por ciento de las féminas fueron localizadas sin vida, en tanto como causas de las muertes aparecen una natural, otra por accidente, un posible suicidio, una sin especificar, así como otra violenta.
El informe remarcó que el 46 por ciento de las desapariciones fueron por violencia simbólica, patrones “cuya conceptualización permite entender la existencia de la opresión y subordinación de género, clase o etnia”.
La Fiscalía de la Mujer del MP apuntó asimismo que el 17 por ciento de las desapariciones están vinculadas a delitos, seguido de las “razones personales”, las cuales representan un 14 por ciento, mientras el 11 fueron por accidentes.
Ciudad de Guatemala encabeza los departamentos con 92 alertas, seguido Alta Verapaz (21), Quetzaltenango (19), y Escuintla con 45, detalló el organismo.
La Policía Nacional Civil advierte que las primeras horas son vitales para resguardar la integridad de las mujeres que sean notificadas como perdidas.
El mecanismo, concretado en Ley desde el 6 de agosto de 2018, derivó de las muertes de María Isabel Véliz y Claudina Isabel Velásquez, en 2001 y 2005, respectivamente, cuyas familias lucharon por hacer justicia.
Sobresalió la necesidad de garantizar el respeto a los derechos humanos de las mujeres, la investigación con enfoque de género, así como resguardar la integridad de aquellas desaparecidas y su derecho a la vida.
Analistas del tema señalan que este fenómeno también impacta directamente en el patrón de comportamiento de las personas, limita su convivencia pública, recreación y desplazamiento por ciertas zonas y horarios.