Prensa Rural / Colombia Informa •  Internacional •  09/07/2020

Gobierno colombiano cierra nuevamente las puertas a la paz

Duque debe responder al Consejo de Seguridad de la ONU, quien exige un Alto el Fuego de al menos tres meses

Gobierno colombiano cierra nuevamente las puertas a la paz

El Ejército de Liberación Nacional (ELN) emitió un comunicado ayer en el que le propuso al Gobierno nacional un cese al fuego bilateral por noventa días. Esta propuesta respondió al llamado del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que ha pedido cesar las hostilidades en medio de la pandemia. Sin embargo, el Presidente Iván Duque rechazó este ofrecimiento mediante un mensaje publicado en la red social Twitter.

En el comunicado, el ELN explica que la Organización de Naciones Unidas pidió este 1 de julio un “cese general e inmediato de las hostilidades, de todas las partes en los conflictos armados y exhorta a participar de una pausa humanitaria durante al menos noventa días consecutivos, para permitir la entrega segura, sin trabas y sostenida de asistencia humanitaria, y la provisión de servicios relacionados por parte de actores humanitarios imparciales”.

Ya en abril de este mismo año, esa organización político militar realizó un cese al fuego unilateral y activo durante 30 días. En esa ocasión, también respondieron al llamado del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, quien había pedido al mundo que se centrara en la verdadera batalla: la pandemia de la Covid-19.

Dicho cese al fuego unilateral y activo fue un gesto de buena voluntad hacia la paz que incluyó una invitación al Gobierno a que se sumara a esta iniciativa. En ese momento, al igual que ahora, el Gobierno no hizo caso a este paso y justificó su poca voluntad de paz en exigencias unilaterales y fuera de los ámbitos de una negociación respetable con la otra parte.

Ahora, Iván Duque se escuda en la matriz de opinión de la extrema derecha que él representa y rechaza la propuesta del ELN a través de declaraciones en Twitter:

Cabe destacar que en operaciones humanitarias desarrolladas en este período de pandemia, el ELN ha dejado en libertad a varias personas retenidas en los departamentos de Arauca, Norte de Santander y Cauca. Sin embargo, el presidente rechaza esta nueva propuesta al decir que su Gobierno nunca dejará de cumplir el deber constitucional de enfrentar la criminalidad en todo el territorio, califica de terrorista a esa guerrilla y exige la liberación de los retenidos y que ponga fin a sus presuntos actos criminales.

¿Qué dice el ELN?

Ante esta negativa de Iván Duque a la paz, Colombia Informa contactó a la Delegación de Diálogos del ELN presente en La Habana y preguntó acerca de su reacción a la respuesta del presidente.

“Duque debe responder al Consejo de Seguridad de la ONU, quien exige un alto el fuego de al menos tres meses. Esta exigencia aplica para trece países donde las Naciones Unidas tienen misiones, uno de ellos es Colombia. La Misión de la ONU en Colombia elabora Informes trimestrales de su gestión en el país, el segundo informe de este año va a ser debatido en el Consejo de Seguridad el próximo 14 de julio y es de esperar que el representante del Gobierno colombiano debe decir allí algo sobre esta exigencia del alto al fuego”, expresa Pablo Beltrán, jefe de la Delegación.

Además, también explicó que “la resolución 2532 no aplica para grupos y personas que están en una lista del Consejo de Seguridad, ante las cuales no debe haber tregua (una de ellas es el Estado Islámico). El ELN de Colombia no está en esa lista y por tanto también estamos convocados a desarrollar este alto al fuego”.

Una de las posibilidades y esperanzas de las poblaciones que a diario viven el conflicto en Colombia es que paren las balas. Sobre la posibilidad de un nuevo cese al fuego unilateral, Beltrán afirma que esperan “que la presión de la sociedad colombiana haga entrar en razón al Gobierno y lo lleve a cumplir con el alto el fuego de noventa días, para facilitar un mejor enfrentamiento a la pandemia. Esta decisión concretaría la posibilidad de desarrollar un cese bilateral, para el cual estamos listos”.

Reacciones de la sociedad

Sobre esta actitud han habido distintas reacciones en la sociedad colombiana. Monseñor Darío de Jesús Monsalve, arzobispo de Cali e incansable trabajador por la paz en Colombia, manifestó que el Gobierno nacional tiene una “venganza genocida” contra los acuerdos de paz firmados con las antiguas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y contra el ELN.

“En cuanto al balance al proceso de paz con el ELN quisiera decir, sencillamente, que en lo personal experimento una gran frustración y una enorme incertidumbre en relación al inmediato futuro de estos procesos, y aun al mediato y largo plazo, porque los procesos que están, que subyacen a esta pandemia, puedan echar por tierra, completamente. Todos estos procesos que el pueblo colombiano en algún momento vislumbró como su paz y la salida negociada al conflicto armado, pero que ahora caen en este tramo de nuestra historia tan difícil, tan violento y en una encrucijada internacional, también muy compleja, en la que probablemente va a darse una gran lucha por el control total de las sociedades”, dijo durante la quinta asamblea virtual de la Comisión Étnica para la Paz y Defensa de los Derechos Territoriales.

Por su parte, el partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común saludó el llamado del Ejército de Liberación Nacional al Gobierno de Colombia para un cese el fuego bilateral. “Es necesario desescalar y parar la guerra, son gestos de confianza entre las partes para continuar avanzando en la consecución de una paz completa”, señaló en su cuenta oficial de Twitter.

El 7 de febrero de 2017, luego de más de dos años de exploración y del cumplimiento de condiciones entre el ELN y el Gobierno, se instaló en Quito (Ecuador) de manera oficial la fase pública de negociación entre ambas partes. Estas conversaciones fueron trasladadas a La Habana (Cuba) debido a que el gobierno de Lenín Moreno anunció el 18 de abril de 2018 que Ecuador dejaría de ser garante y sede de los diálogos de paz. Desde que Iván Duque asumió la Presidencia de Colombia, en agosto de 2018, comenzó a enfriar este espacio de negociación. En enero del 2019 se levantó de la mesa y mantiene a los miembros de la Delegación del ELN en Cuba al no querer cumplir con lo pactado para el posible cierre de los diálogos.

Mientras tanto, la desigualdad social, el asesinato sistemático de líderes sociales, la criminalización del pensamiento crítico, la creciente corrupción en las esferas de la más alta política, la preponderancia de los intereses de los gremios económicos sobre las necesidades de las grandes mayorías y la entrega del país a la política exterior de los Estados Unidos han hecho que no se entienda con claridad cuál es la intención de “enfrentar la criminalidad en todo el territorio” a la que Iván Duque se refiere en su trino.


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