Colombia. Jesús Santrich: “En Catatumbo la situación es igual o peor” que en Tumaco
En una extensa entrevista con el ex comandante del Estado Mayor Central de la ex guerrilla de las FARC-EP, Seusis Pausias Hernández, alias Jesús Santrich, el comandante respira pesimismo ante el panorama. Falta voluntad política del gobierno de Juan Manuel Santos y los sectores guerreristas del Poder Fáctico intentan con todos los medios a su alcance de sabotear el proceso de la implementación del Acuerdo de Paz.
Sobre la matanza ocurrida en Alto Mira y Frontera, Tumaco en el departamento de Nariño, frontera con Ecuador en el sur de Colombia, Santrich dice que el Estado no puede forzar la sustitución de los cultivos ilícitos y menos usar la fuerza brutal y asesina que el 5 de octubre cobró la vida de seis campesinos e hirió a 21.
“El tema de las hojas de coca no es de ahora. El tema de los cultivos ilegales viene de la época del Pacto del Chicoral [https://www. radionacional.co/linea-tiempo- paz/se-firma-pacto-chicoral] en que la oligarquía colombiana se apoderó de los valles e interandino y lanzó el campesinado más allá de la frontera agrícola remota.
– No creo que se puede negar la gente el derecho a la protesta aunque eso ha quedado en que veremos. Si la política de Estado sigue desarrollándose torpemente, sencillamente lo que va a haber es una explosión social. En Catatumbo la situación es igual o peor (que en Tumaco).
El ex comandante Romaña, jefe del Punto de Transición y Normalización en Tumaco exige esclarecimiento y castigo para responsables de la Masacre de Tumaco
El ex comandante de las Farc, Edison Romaña, encargado y jefe de los guerrilleros desmovilizados en uno de los dos Puntos en el departramento de Nariño.
TUMACO / 2017-10-05 / Hoy me levante consternado. Nunca pensé que después de haber dejado las armas con el pleno convencimiento que encontraríamos las vías específicas para alcanzar una paz estable y duradera sin más derramamiento de sangre, fuéramos a tener que presenciar y sufrir estos hechos tan dolorosos cómo está masacre terrible, ocurrida en el departamento de Nariño.
Desde nuestro Espacio Territorial de Capacitación y Normalización, ETCN, Ariel Aldana en Tumaco, la incertidumbre y la indignación nos asaltan tomándonos impotentes, como solo observadores de un drama humanitario sin precedentes en estas tierras de gente humilde y soñadora.
Vimos el sobre vuelo de helicópteros que pasaron rasantes sobre nuestra zona y todo porque en el Alto Mira, frontera con Ecuador se presentaba la infame agresión de la Fuerza Pública contra campesinos desarmados, derivando en una criminal masacre que no tiene justificación alguna.
El saldo que nos informa la comunidad es de 10 personas asesinadas a bala, y más de 30 heridos. Los dantescos hechos fueron registrados en teléfonos celulares de la población civil que se encontraba en el lugar de los acontecimientos.
Sigo Pensando, y espero no equivocarme, que “La Paz” es para todos, que no se siga mirando a los campesinos como los enemigos del país, como si fuéramos los parias que hay que aniquilar de buscar maneras de sobrevivir en un país donde se han cerrado las posibilidades de trabajar honesta y dignamente. Porque lo único que quiere la gente pobre que ha sido empujada por la miseria a sembrar coca es poder ganar el pan para sus hijos.
¿Qué confianza va haber entre los habitantes de Tumaco con las instituciones del Estado si los hechos vividos, fotografiados u filmados hablan por sí solos?
Lo que ocurrió es claramente una masacre y no hay justificación que valga porque este, es un crimen de Estado.
Les digo a mis compañeros que hoy volví y presencié con mis propios ojos hechos dolorosos, un año de sangre como en los tiempos del “Plan Patriota” donde se libraban los más cruentos combates. Pero ahora aquí contra labriegos sin armas a los que el gobierno les ha incumplido con la sustitución de cultivos y con la inversión social.
Ya estaban borrándose de mi mente este tipo de escenarios de terror y muerte, cuando iniciamos el esperanzador camino de construcción de paz con la actividad permanente de diálogo con las comunidades, con el trabajo material y las reuniones para sacar esta región y este país de la miseria y las penurias del conflicto armado. Pero desafortunadamente lo que estamos viviendo es la consagración de los incumplimientos a lis que se suma esta masacre inmisericorde que no puede pasar desapercibida por la Comunidad Internacional y por todos los organismos defensores de Derechos Humanos.
A los campesinos y la comunidad entera mi solidaridad y, la solidaridad de todos los compañeros y compañeras de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común. FARC
Exigimos esclarecimiento de los hechos, definición de responsabilidades y sanción para los autores materiales e intelectuales e tan abominable crimen.
Con dolor e indignación.
ROMAÑA
Tumaco 6 de octubre 2017