Agencia Andes •  Internacional •  09/12/2017

Ecuador: Vicepresidenta de CNE confirma que papeleta de la consulta tendrá ocho niveles de seguridad

La vicepresidenta del Consejo Nacional Electoral de Ecuador, Ana Marcela Paredes en entrevista con Andes explicó que la papeleta para la consulta popular y referéndum tendrá varios niveles de seguridad para garantizar su inviolabilidad.

Ecuador: Vicepresidenta de CNE confirma que papeleta de la consulta tendrá ocho niveles de seguridad

La vicepresidenta del Consejo Nacional Electoral de Ecuador (CNE), Ana Marcela Paredes, indicó que tendrán ocho niveles de seguridad las papeletas de votación previstas para la consulta popular y referéndum que se realizará el 4 de febrero de 2018, con un presupuesto de 48 millones de dólares.

La funcionaria expuso en entrevista con Andes que el formato de papeleta A3 incluya una serie de medidas de seguridad, propuestas por el Instituto Geográfico Militar, que ha venido apoyando procesos eleccionarios en el país y cuenta con la experiencia para desarrollar sistemas de seguridad.

«En este caso nos ha propuesto ocho niveles de seguridad que primero incluyen un código de barras con serie, con código que le convierten en un documento público que es inviolable, aparte hay una marca de agua, un efecto anticopia, que el momento que alguien fotocopie, que evita que se pueda vulnerar este documento», precisó.

Expuso que también se han diseñado cenefas de seguridad en la base de finas líneas en la parte superior, mientras los fondos de seguridad son diferentes para el numeral que está por detrás de la papeleta. En un caso, dijo, son líneas geométricas y pequeñas letras, para que sea un documento inviolable.

Según describió, en la parte anversa tiene las siete preguntas y en el reverso tiene los anexos mediante los cuales se puede llevar a cabo la enmienda o la ruta jurídica en caso de que gane el sí, como se llevaría a efecto este pedido de la ciudadanía.

Expuso que se ha propuesto por parte del Instituto de la Democracia una serie de eventos de debate para que pueda la ciudadanía pueda informarse en debida forma, con la antelación del caso y sepa cuál de cada una de las preguntas responde a sus convicciones y si en función de ello decidir si su voto es a favor del sí o del no.

«Lo que aspiramos es que la ciudadanía llegue el domingo 4 de febrero con toda la información necesaria, con todo el análisis para que el día de las votaciones pueda ejercer lo que sus convicciones demandan», acotó al señalar también que la fecha tope programada por el CNE para enviar los kits a los consulados ecuatorianos en el exterior es el 18 de enero.

En cuanto al presupuesto destinado a este ejercicio, señaló que se realizaron largas jornadas de trabajo para revisar cada rubro, considerando el momento de austeridad que atraviesa el país, decretado por el Jefe de Estado.

Apuntó que está abierta la invitación para todas las organizaciones sociales y políticas del país que quieran campaña ya sea a favor del sí o a favor del no. «Lo que no queremos es que se creen organizaciones ad hoc para recibir fondos de campaña, por eso uno de los requisitos es que al menos tengan dos años de vigencia las organizaciones sociales en este caso».

Indicó que estas agrupaciones son libres de elegir a que pregunta o preguntas respaldan ya sea por el sí o por el no, y tendrán desde el 8 de diciembre hasta el 11 de diciembre para inscribirse a fin de participar de la campaña electoral.

Dijo que el CNE viene alistándose para este proceso desde octubre y lo que corresponde es cumplir con el decreto del 29 de noviembre y organizar la consulta para dar respuesta a la aspiración de la ciudadanía.

En cuanto a la diferencia entre referéndum y consulta, precisó que en el primer caso, lo que amerita es una enmienda constitucional, y en el segundo no.

Las siete preguntas en esta consulta se refieren a la eliminación de la Ley de Plusvalía y de la reelección indefinida; la forma de elección del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, la ampliación del territorio intangible en el Yasuní (Amazonía), la imprescriptibilidad de los delitos sexuales y que se establezca la muerte civil para los funcionarios que sean acusados de corrupción.


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