Venezuela rechaza agresión diplomática de la OEA contra Nicaragua
La Cancillería venezolana recuerda que la OEA no tiene autoridad ni mandato para cuestionar las elecciones en Nicaragua.
El Gobierno de Venezuela, a través de su Cancillería, rechazó este miércoles el más reciente posicionamiento de a Organización de Estados Americanos (OEA), en relación con el proceso electoral en Nicaragua, el cual pretendió declarar ilegítima.
La nota del Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela calificó de írrita y agresiva una resolución adoptada el miércoles contra Nicaragua por parte de la Organización de Estados Americanos (OEA), sobre las elecciones en las cuales resultó reelecto el presidente Daniel Ortega Saavedra.
La Cancillería recuerda que la carta fundacional de la OEA, a quien vuelve a calificar de ministerio de colonias, «no le atribuye ninguna de las competencias que han intentado atribuirse, ni mucho menos considerar como propio, imponer condiciones al Estado de Nicaragua para aceptar la cancelación de decisiones realizadas en defensa de la voluntad popular y la paz en el país».
Venezuela denuncia que la comunidad americana se encuentra así frente a lo que llama un hecho inédito y altamente peligroso en la historia de las Relaciones Internacionales, en la que se pone en discusión las propias bases del sistema democrático, y los principios de autodeterminación e independencia de cada país.
Caracas resalta que con este hecho, la OEA vuelve dar testimonios de ser una institución intervenida por la voluntad injerencista de Estados Unidos, para perseguir y perturbar la paz y la estabilidad política de los Gobiernos que se declaran independientes.
Venezuela ratificó así el reconocimiento pleno de la victoria electoral del presidente Daniel Ortega, como expresión de la votación de millones de nicaragüenses que así lo decidieron libre y transparentemente el pasado 7 de noviembre.
La Cancillería venezolana exhorta a los países de la región a condenar estas prácticas injerencistas, y a fomentar las relaciones y los valores que materializaron los próceres en las luchas independentistas, así como el respeto a la soberanía, la coexistencia ideológica, y la verdadera integración regional.