Ataque con drones contra bases rusas en Siria: ¿Una provocación de EEUU?

“Diez drones de asalto se aproximaron a la base aérea siria de Hamaimim y otros tres a la base naval de Tartús”, manifestó el Ministerio ruso de Defensa en un comunicado citado por los medios.

El comunicado precisó que estos ataques organizados por los terroristas tuvieron lugar en la noche del 5 al 6 de enero añadiendo que ellos no causaron ninguna víctima ni daño material.

La agencia rusa ITAR-TASS citó a una fuente del Ministerio de Defensa ruso, que dijo que los drones fueron enviados desde un lugar situado a unos 50 kms de distancia. Según las estimaciones del Ministerio ruso de Defensa, los aspectos técnicos de estos ataques permiten concluir que ellos no pueden haber sido planificados más que por países que disponen de altas capacidades militares para teledirigir estos ataques.

Los rusos señalaron también que todos los drones fueron interceptados a una distancia considerable. Siete de ellos fueron derribados por su sistema de artillería.

Los sistemas de guerra electrónica rusos lograron perturbar el sistema de guía de los otros seis drones, obligándolos a aterrizar, tres de ellos intactos y los otros tres con daños.

El ataque no tuvo ningún impacto en el funcionamiento de las bases de Hamaimim y Tartús.

Un alto responsable ruso dijo, sin embargo, que “disponemos de información de que EEUU está detrás de los ataques que los terroristas han llevado a cabo contra las bases de Hamaimim y Tartús en Siria, utilizando drones sofisticados”.

Según la agencia de noticias IRNA, Frants Klintsevich, vicepresidente del Comité de Defensa y Seguridad del Consejo de la Federación (Cámara Alta del Parlamento ruso) hizo el anuncio el martes (8 de enero) en un comunicado. Según el senador ruso, esto muestra que la sofisticada tecnología de los drones de asalto ha sido transferida a terroristas.

Los drones utilizados en ataques contra las bases rusas en Siria se fabrican con tecnología punta, agrega el vicepresidente del Comité de Seguridad y Defensa del Senado ruso.

Un primer ataque contra la base aérea de Hamaimim tuvo lugar el 31 de diciembre de 2017.