Vuelo secreto evacua a fuerzas heridas de EEUU en ataque de Irán

La madrugada del miércoles, Irán atacó con misiles base militar estadounidense Ain Al-Asad, ubicada en la provincia occidental iraquí de Al-Anbar, y, también, una base en Erbil, capital de la región del Kurdistán iraquí, como una respuesta del asesinato del general teniente iraní, Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI), quien fue asesinado el pasado viernes por EE.UU.

La defensa antimisiles de Estados Unidos no ha logrado interceptar ni un misil lanzado contra sus bases en el territorio iraquí y las autoridades iraníes confirman que el ataque provocó la muerte de decenas de soldados estadounidenses, mientras que el presidente de ese país, Donald Trump, reclama que se saldó sin bajas.

No obstante, un análisis, citado por el diario iraní Mashregh, señala que el incidente podría haber generado una baja masiva en el Ejército de EE.UU., ya que el jueves, un día después del ataque, en el vuelo llamado BNDGE53, un avión estratégico C-17 de EE.UU. salió del aeropuerto de Bagdad (capital iraquí) y aterrizó en la base aérea de Ramstein en el sur de Alemania.

Esta base incluye instalaciones médicas, donde se traslada a los heridos de las tropas estadounidenses durante conflictos en el oeste de Asia o África.

Dado que, en los últimos días, no ha habido informes que reporten heridos por parte de EE.UU., parece que este avión aprovechó la oportunidad de utilizar su máxima capacidad para transportar personas.

El Boeing C-17 es un avión de transporte militar de largo alcance de las Fuerzas Armadas de EE.UU. para realizar misiones de transporte y como una “ambulancia aérea” puede llevar hasta 54 pacientes.

En este sentido, un mando militar persa informó que aviones y helicópteros trasladaron víctimas estadounidenses a los hospitales de otros países, incluidos a Jordania y Palestina ocupada, tras ataques de Irán contra una base en Irak.

Por otra parte, fotos satelitales muestran que al menos ocho puntos de la base Ain Al-Asad habían sido alcanzados por ataques con misiles, lo que dejó destrucción y daños de las instalaciones.

Con todo esto, la prensa estadounidense rechaza cualquier daño recibido, sin embargo, las evidencias y cifras reales no podrán ser ocultadas por un largo tiempo.

Ahora las puertas de la base Ain Al-Asad están cerradas y se realiza una cuarentena en la región, no se permite incluso a las autoridades iraquíes acercarse a la zona.

Destacando el poder de Irán, varios analistas y observadores prevén que el martirio de Soleimani es la partida hacia la expulsión de las fuerzas estadounidenses de la región. Además, la República Islámica considera que la salida de las tropas foráneas vengará la sangre derramada de Soleimani.

El comandante de la División Aeroespacial del CGRI, el general de brigada Amir Ali Hayizade, subrayó el jueves que si EE.UU. respondiera a los ataques de Irán contra sus bases, 5000 soldados estadounidenses morirían.

De hecho, el alto mando persa puso de manifiesto que en los ataques de Irán a las bases de EE.UU., el objetivo no era acabar con la vida de los efectivos estadounidenses, sino que destruir su maquinaria bélica.

nkh/ktg/hnb