Putin denuncia participación extranjera en sucesos en Kazajastán
El presidente ruso, Vladimir Putin, señaló hoy que la amenaza a Kazajastán no fue causada por las protestas espontáneas contra los precios del combustible, sino por fuerzas destructivas internas y externas.
En su intervención en la cumbre extraordinaria en línea de los países miembros de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), el mandatario señaló que quienes salieron a las calles para protestar contra la situación en el mercado del gas perseguían objetivos distintos que quienes tomaron las armas y atacaron al Estado kazajo.
Putin consideró graves y preocupantes los disturbios de los últimos días en ese país centroasiático, porque afectan a todas las naciones del grupo militar (Armenia, Belarús, Kazajastán, Kirguistán, Rusia y Tayikistán), ya que suponen un desafío sin precedentes para la seguridad, la integridad y la soberanía de un Estado.
Manifestó que en Kazajastán fueron utilizadas tecnologías de apoyo informativo que recuerdan el Euromaidán en Ucrania, los disturbios que provocaron el derrocamiento en ese país del presidente electo Viktor Yanukóvich a finales de noviembre de 2013.
Subrayó que tal como explicó el presidente de Kazajastán, Kasym-Zhomart Tokáyev, resulta obvio que en esa nación se emplearon grupos de combatientes bien organizados y dirigidos, entrenados en campos terroristas en el extranjero.
En la videoconferencia, el mandatario kazajo indicó que lo acontecido en su fue un intento de golpe de Estado.
“Bajo la apariencia de protestas espontáneas se desplegó una ola de disturbios masivos, pues en un solo comando aparecieron radicales religiosos, elementos criminales, bandidos notorios, saqueadores y matones”, explicó.
Aclaró que las demandas socioeconómicas y sociopolíticas presentadas en los primeros momentos de las protestas, las cuales fueron escuchadas y atendidas por las autoridades quedaron “relegadas a un segundo o tercer plano y olvidadas”.
Tokáyev señaló que luego de ese primer momento se desarrolló la “fase caliente”, en la que intervinieron grupos armados que esperaron ese momento.
“El objetivo principal quedó claro: socavar el orden constitucional, destruir las instituciones de Gobierno y tomar el poder. Estamos hablando de un intento de golpe de Estado”, subrayó el Presidente, quien afirmó que la crisis sufrida por el país es la mayor en la historia de la independencia de Kazajastán.
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