Un diputado testifica en el juicio por el asesinato de Marielle Franco que se cometió para infundir terror
- El diputado Tarcisio Motta afirmó hoy que, con el asesinato de la concejala brasileña Marielle Franco en 2018, se pretendía atemorizar a quien enfrentaría los intereses de las milicias en Río de Janeiro, en decisiones políticas.
Concejal en Río en la época del crimen, Motta fue escuchado este martes por el Consejo de Ética de la Cámara de Diputados como testigo en el proceso que puede conducir a la revocación del mandato del diputado Chiquinho Brazão, acusado de ser uno de los instigadores del homicidio.
En la fecha del hecho de sangre, Brazão también era concejal en la capital fluminense.
Trece disparos de una subametralhadora HK MP5, de alta precisión y utilizada solo por fuerzas policiales de élite, alcanzaron el vehículo en que se trasladaban Franco y su conductor Anderson Gomes, en la noche del 14 de marzo de 2018 en Río.
La concejala regresaba a su casa tras participar en un debate con jóvenes negras, cuando su auto fue baleado: ella recibió disparos en la cabeza y el chofer en la espalda.
Motta recordó que el episodio que dio origen a la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) de las Milicias, en la Asamblea Legislativa de Río, cerrada en 2008, fue exactamente la muerte de dos periodistas quemados.
La CPI fue presidida por el entonces diputado provincial Marcelo Freixo, que tenía a Franco como asesora.
«Estamos hablando de este tipo de terror en relación con el asesinato de Marielle Franco. Era para causar terror en aquellos que osaran enfrentar el poder político de esos milicianos en los parlamentos», recalcó Motta.
Señaló que «esta es la conclusión que el informe de la Policía Federal (sobre el asesinato) ha presentado y que, en mi opinión, tiene todo el sentido: hay un intento de asustarnos, de aterrorizarnos», remarcó.
Detenido por la PF el 24 de marzo, junto con su hermano Domingos Brazão, el diputado Chiquinho Brazão continúa en la cárcel preventivamente.
Interrogado por la ponente del caso, la legisladora Jack Rocha, también Motta respondió que la bancada del Partido Socialismo y Libertad (PSOL) en la Cámara de Concejales de Río en ese momento era un obstáculo para los intereses de la milicia en la ciudad carioca, principalmente en relación con los procesos de regularización de la tierra.
Antes de los testimonios, Cléber Lopes, abogado de Brazão, criticó la ausencia de testigos de defensa que fueron invitados a la audiencia y no comparecieron.
Sugirió que el Consejo de Ética suspendiera el proceso disciplinario contra Brazão hasta que el Poder Judicial demuestre la existencia o no del hecho o hasta que los testigos sean obligados a comparecer.
En respuesta al jurista, Rocha recordó que testigos en procesos en el Consejo de Ética no están obligados a prestar testimonio, pues el colegiado no tiene poder coercitivo de autoridades judiciales.