Donald Trump firma una ley que prohíbe solicitar asilo a los migrantes irregulares

Tal y como adelantó mediante una serie de declaraciones amenazantes la pasada semana, el presidente Donald Trump ha endurecido su política migratoria mediante la firma de un decreto según el cual las personas que ingresan de manera ilegal a territorio estadounidense por la frontera sur del país no podrán ser considerados para optar por un asilo. «Acabo de firmar la proclamación sobre asilo. Muy importante. La gente puede venir, pero tienen que venir a través de los puertos de entrada (autorizados)», dijo Trump antes de partir a Francia para participar en los homenajes al centenario del fin de la Primera Guerra Mundial.

La orden ejecutiva entrará en vigencia el 10 de noviembre y se aplica por un periodo de 90 días que podrían extenderse a menos de que se logre un acuerdo que le permita a Estados Unidos deportar a México a los inmigrantes que accedan de manera ilegal a su territorio.

De acuerdo con la agencia de noticias Reuters, diplomáticos de ambos países han sostenido reuniones sobre este el tema pero los representantes mexicanos no se han mostrado abiertos a aceptar la propuesta.

La medida no tendrá efecto retroactivo, lo cual indica que solo se aplicará a aquellos que cruzan la frontera a partir de ahora.

Trump, afirmó que los inmigrantes que llegaban de manera ilegal por el límite fronterizo de México pedían asilo solamente para que las autoridades no los deportaran o permanecer libres mientras se solventaba su situación. «Necesitamos gente en nuestro país, pero deben entrar de manera legal y deben tener mérito”, dijo Trump.

El Gobierno calculó en 234.534 el número de personas que fueron puestas en procesos de deportación tras cruzar la frontera en 2018, de las que 171.511 fueron detenidas cuando lo hacían ilegalmente. La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) anunció que evaluará la proclama para emitir algún comentario.

Caravana de migrantes centroamericanos se acerca a cumplir un mes de su periplo

A pesar de no haberse referido al caso durante el anuncio, la medida de Donald Trump está orientada a la caravana de migrantes que avanza hacia Estados Unidos y que reanudó su marcha desde Ciudad de México. El 13 de noviembre se cumplirá un mes desde que partió la primera caravana procedente de Honduras. No obstante, en el camino, otras agrupaciones de migrantes de diversos países de Centroamérica se han sumado.

El 9 de noviembre alrededor de 2.000 integrantes de la caravana partieron desde Ciudad de México hacia la frontera sur de Estados Unidos luego de pasar cuatro días esperando al resto de los migrantes que se encontraban divididos en el sur de México. El grupo se movilizó luego de la negativa de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de permitir unidades de transporte para el traslado de los migrantes hacia la frontera con México.

Un representante de la caravana explicó a la agencia de noticias Reuters que un grupo permanece en la capital mexicana y se encuentra negociando con las autoridades del Metro de Ciudad de México para que le faciliten transporte gratuito y salir a las 17:00 horas locales (23:00 GMT) del 10 de noviembre