IV Jornada de Protesta Nacional en Francia: El plomo azul no amortiguará la rabia amarilla
El acto IV de la ira de los chalecos amarillos estuvo marcado por un fuerte dispositivo represivo en París. Sin embargo, la “estrategia del miedo” no funcionó como lo soportó el gobierno y miles de manifestantes tomaron las calles de la capital.
Más de 8000 hombres intentan sofocar la ira amarilla de las clases populares. Guardianes de un poder arrogante que ya no dudan en llamar “quebrantadores” a todos los manifestantes. Gas, cañones de agua, porras, blindados, maniobras, represión. Pero la estrategia del miedo no funcionó. La determinación está ahí; la crisis política y social abierta por el movimiento de los chalecos amarillos no será tan simple.
La detestación del rey Macron aumenta día a día. El gobierno y la prensa del estilo BFM, cada vez más odiados, presentan al operativo represivo París como un “éxito”. La realidad es que incluso si el dispositivo monstruoso ha impedido a los manifestantes ejercer su derecho a demostrar libremente, nada puede garantizar que el gobierno haya tenido éxito en poner fin a las enormes quejas sociales.
Por otro lado, el gobierno sigue insistiendo en “los matones” y muestra en la televisión algunas imágenes de choques e incendios. Obviamente, las imágenes de la brutal represión policial o las manifestaciones que van bien hasta que la policía lanza provocaciones, vemos menos. Y la lucha continúa…