ACNUR •  Redacción •  Internacional •  11/01/2020

ACNUR aspira a que 2020 sea el año del cambio en la protección de los refugiados

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los refugiados ha presentado sus propuestas y recomendaciones a la Unión Europea de cara a reforzar, incrementar y cumplir con la protección y los derechos de la población refugiada.

ACNUR aspira a que 2020 sea el año del cambio en la protección de los refugiados

La Agencia de la ONU para los Refugiados, ACNUR, ha presentado una serie de recomendaciones, ambiciosas pero alcanzables, de cara a las presidencias de Croacia y de Alemania del Consejo de la Unión Europea (UE) durante este año 2020. Tanto ambas presidencias como el Pacto de la UE sobre Migración y Asilo, previsto para este año, presentan oportunidades únicas para proteger de forma más efectiva a las personas desplazadas forzosas y a las personas apátridas en Europa y fuera del continente, así como para prestar apoyo a los países de acogida.

«En el comienzo de esta nueva década y tras el éxito del Foro Mundial sobre los Refugiados, en el transcurso de estas dos presidencias la UE tiene la oportunidad de convertir el 2020 en el año en el que se realizaron los cambios necesarios para ofrecer una protección sólida a las personas refugiadas», ha declarado Gonzalo Vargas Llosa, Representante regional de ACNUR para asuntos de la UE.
Las recomendaciones de ACNUR proponen el diseño de un sistema de asilo verdaderamente común y viable dentro de la UE a través de una reforma sostenible y de un mayor apoyo financiero a los países externos a la UE que acogen a personas desplazadas por la fuerza.

En el seno de la UE deben establecerse procedimientos de asilo justos y ágiles para determinar con rapidez quiénes necesitan protección internacional y quiénes no. A las personas que cumplan con los requisitos para recibir protección internacional se les deberá conceder sin demora el estatuto pertinente y recibir asistencia para su integración. Quienes, por el contrario, no reúnan las condiciones necesarias para beneficiarse de alguna forma de protección internacional, deberán ser asistidos para su retorno.

Asimismo, es necesario compartir la responsabilidad con aquellos Estados miembros de la UE que reciben un número desproporcionado de solicitudes de asilo para garantizar un verdadero sistema de asilo común y efectivo. ACNUR insta a las presidencias a que continúen trabajando hacia la puesta en marcha de un mecanismo de solidaridad eficaz, que incluya acuerdos para la reubicación en los que se dé prioridad a la unidad familiar.

«La pasada década fue la década de los desplazamientos. Esta puede ser la década de las soluciones, y debe serlo, empezando desde ya en este 2020», añadió Gonzalo Vargas Llosa. «Al dar apoyo a los países externos a Europa que están acogiendo a grandes cantidades de personas refugiadas, la UE también puede ayudar a las personas refugiadas a prosperar y no solo a sobrevivir».

Ante un escenario en el que más del 85 por ciento de las personas refugiadas en el mundo se encuentran en países vecinos y en desarrollo, es necesario reforzar la asistencia financiera. ACNUR insta a las presidencias a garantizar una mayor financiación y diversificación de los fondos, incluida la financiación dirigida a la cooperación al desarrollo, para reforzar el apoyo a los países de acogida y ayudar a las personas que se han visto obligadas a desplazarse a que reconstruyan sus vidas. El próximo presupuesto de la UE (Marco Financiero Plurianual 2021-2027) es una oportunidad clave para que la UE demuestre su solidaridad global con las personas desplazadas forzosas y con los países que las acogen.

ACNUR se mantiene dispuesta a apoyar a las presidencias de Croacia y Alemania, a la Unión Europea y a sus Estados miembros en sus esfuerzos para reforzar la solidaridad con las personas refugiadas y los países que las acogen, tanto en la UE como en el resto del mundo.


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