Megan Rapinoe arremete contra las pretensiones de censura del COI
La futbolista ha cargado contra las advertencias del Comité Olímpico Internacional ante las posibles manifestaciones políticas por parte de deportistas en los Juegos Olímpico de Tokio 2020. "No seremos silenciados", advierte.
La futbolista estadounidense Megan Rapinoe ha vuelto a trascender con sus opiniones el ámbito deportivo para denunciar las amenazas del Comité Olímpico Internacional a los deportistas que manifiesten denuncias y posiciones políticas durante los próximo Juegos de Tokio 2020. La estrella de los Chicago Red Stars y de la selección de fútbol estadounidense arremetió contra el COI a través de la red social Instagram.
«Tanto que se está haciendo en contra de las protestas, y tan poco que se está haciendo sobre las cosas por las que protestamos», apuntó, denunciando la hipocresía del Comité y su política de censura. «No seremos silenciados», advirtió.
Sus comentarios acompañaron una imagen de puños en alto a través de los aros olímpicos, bajo las palabras «arrodillarse», gestos de manos, señales», tachadas.
Las declaraciones de Rapinoe responden al presidente del COI, Thomas Bach, que este viernes reiteró que los atletas, entrenadores y dirigentes tienen prohibido realizar protestas políticas «sobre el terreno de competición, en la Villa Olímpica, durante las ceremonias de apertura o de clausura o un podio» durante los Juegos, incluidos los de Tokio-2020.
Dos atletas estadounidenses recibieron una reprimenda del comité olímpico de su país por protestas en el podio de medallas durante los Juegos Panamericanos en Lima celebrados este verano. El esgrimista Race Imboden se arrodilló y la lanzadora de martillo Gwen Berry levantó su puño en protesta.
Por su parte, Rapinoe, de 34 años, que este año ha obtenido el Balón de Oro tras llevar a su selección a hacerse con el Mundial de Fútbol Femenino 2019, ha protagonizado varios momentos remarcables por su firme posición en contra del presidente estadounidense Donald Trump, al cual se negó a visitar en la Casa Blanca tras la victoria en el Mundial.
En 2016 se unió al exjugador de fútbol americano Colin Kaepernick en arrodillarse durante la ceremonia del himno nacional en protesta contra la desigualdad racial en Estados Unidos.