Pence juega al matón de barrio, Cuba afirma que no tiembla
La historia se repite, el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, amenazó una vez más a Cuba, una isla que recuerda 60 años de agresiones sin ceder ni negociar sus principios.
Pence intervino la víspera en la cuarta reunión de este año en el Consejo de Seguridad de la ONU para analizar la situación en Venezuela, donde Washington intenta imponer un cambio de régimen y acusa a Cuba de apoyar al gobierno de Nicolás Maduro a mantenerse en el poder contra la voluntad popular, aunque las urnas dijeron otra cosa en mayo pasado.
El mismo día que el vicepresidente prometía nuevas sanciones al Estado villano de la isla, un término recurrente en la Casa Blanca para definir a gobiernos que rechazan su lógica imperial, el líder Raúl Castro dejaba clara la postura de La Habana.
‘Nuestra vocación de paz y entendimiento está acompañada de la inconmovible determinación de defender el derecho soberano de los cubanos a decidir el futuro de la nación, sin interferencia extranjera’ señaló en el discurso de proclamación de la nueva Constitución de la República.
El primer secretario del Comité Central del Partido Comunista precisó que tal posición había sido trasladada a Washington ‘con la mayor claridad, firmeza y serenidad, por canales diplomáticos directos y de manera pública’.
‘Cuba no teme a las amenazas’, sentenció.
Mientras Pence acusaba en Nueva York a la isla de mantener al ‘régimen de Maduro’ y adelantaba que pronto por orden del presidente Donald Trump vendrían nuevas sanciones, Raúl Castro reiteraba el respaldo a Caracas.
‘Jamás abandonaremos el deber de actuar en solidaridad con Venezuela. No renunciaremos a ninguno de nuestros principios y rechazaremos enérgicamente toda forma de chantaje’, subrayó.
RUMBO DE CONFRONTACIÓN
La administración Trump ha elegido el rumbo de la confrontación con Cuba, un escenario indeseado pero que no es ajeno a la mayor de las Antillas, víctima en los últimos 60 años de agresiones armadas, terrorismo, ataques biológicos y el bloqueo económico, comercial y financiero norteamericano.
Entre los más recientes episodios están las sanciones anunciadas por Washington contra buques que transportan petróleo crudo venezolano a Cuba, el empeño en aplicar en su totalidad la polémica Ley Helms-Burton -calificada aquí de engendro jurídico- y la escalada en la retórica anticubana.
Ayer, en el Palacio de Convenciones, donde se produjo la sesión solemne para proclamar la carta magna, Raúl Castro denunció el incremento de la guerra económica de cara al viejo anhelo de derrocar a la Revolución Cubana por medio de la asfixia económica y la penuria.
‘Esta aspiración ya fracasó en el pasado y volverá a fracasar’, aseveró.
wmr