Los intereses de Israel en Nagorno Karabaj
A medida que la guerra continúa entre Azerbaiyán y Armenia por la región de Nagorno Karabaj, queda cada vez más patente el rol destructivo de Israel en la misma.
Azerbaiyán y Armenia están técnicamente en guerra desde hace más de 30 años. Acordaron un cese de hostilidades en 1994, pero volvieron a las armas cuando los militares de ambos bandos intercambiaron, el 27 de septiembre, fuego a lo largo de las líneas de contacto en sus fronteras.
Bakú y Ereván utilizaron armamento pesado en la mayor escalada bélica en Nagorno Karabaj, en dos décadas; una región reconocida internacionalmente como parte de Azerbaiyán, pero controlada por las fuerzas armenias locales, respaldadas por Armenia.
El conflicto en torno a Nagorno Karabaj se remonta a la era soviética, cuando Azerbaiyán y Armenia formaban parte de la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). No obstante, tras la extinción de la Unión Soviética en 1991, Azerbaiyán y Armenia, dos Estados de nueva cuña, buscaron extender su soberanía sobre Nagorno Karabaj. Por lo tanto, libraron enfrentamientos que terminaron con la ocupación de la región de Nagorno Karabaj por Armenia.
Este conflicto nunca se ha resuelto. Se han registrado enfrentamientos de vez en cuando, pero ninguno de ellos ha logrado cambiar el cariz de la situación.
Los enfrentamientos en curso son los últimos de una serie de choques que se han ido desarrollado durante casi tres décadas sin suscitar cambios importantes sobre el terreno. Sin embargo, ahora, parece que Azerbaiyán, respaldado por algunos actores regionales, busca zanjar este conflicto de una vez por todas.
El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, ha dicho que la guerra terminará solo cuando Armenia abandone el territorio azerbaiyano, lo que significa devolver la región de Nagorno Karabaj a Azerbaiyán.
No se sabe si Azerbaiyán logrará retomar la región en disputa pese a que cuenta con el apoyo logístico de sus aliados regionales, como Israel y Turquía. Los aviones no tripulados (drones) han jugado un papel decisivo en las operaciones militares de Azerbaiyán en Nagorno Karabaj. El Ministerio de Defensa de Azerbaiyán publicó videos que muestran cómo estos aparatos teledirigidos bombardean posiciones de las fuerzas armenias en Nagorno Karabaj.
Medios israelíes confirman que tanto estos drones como otros tipos de armas fueron importados de Israel, de donde proviene el 60 % de las adquisiciones de armas de Azerbaiyán.
Hikmet Hajiyev, asesor de política exterior del presidente de Azerbaiyán, expresó su gratitud a Israel por su apoyo militar y alegó que la tecnología israelí le permite a Azerbaiyán velar por la seguridad de sus ciudadanos.
El sitio web de noticias estadounidense Axios también informó que en, los últimos dos años, aviones de transporte del Ministerio de Defensa de Azerbaiyán han estado aterrizando, en varias ocasiones, en una base de operaciones israelí, donde cargaron equipos de seguridad.
Israel no se pronuncia acerca del apoyo que brinda a Azerbaiyán, sin embargo, medios locales revelaron, en varios informes, que se están empleando armas israelíes en el conflicto de Nagorno Karabaj.
Un video que recoge cómo se están desarrollando los enfrentamientos en la región de Nagorno Karabaj muestra a las fuerzas azerbaiyanas usando un misil israelí LORA para bombardear un puente en Armenia, informó el diario israelí JPost.
El Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI, por sus siglas en inglés) ha estimado que Israel proporcionó a Azerbaiyán, entre 2006 y 2019, unos 825 millones de dólares en armas. Esas exportaciones incluyeron drones, municiones, misiles antitanque y un sistema de misiles tierra-aire.
El apoyo militar de Israel a Azerbaiyán ha enfurecido a Armenia, que ha establecido recientemente relaciones con el régimen de Tel Aviv. Armenia llamó a consultas a su embajador en los territorios ocupados palestinos por Israel para tratar el tema del apoyo militar israelí a Azerbaiyán.
La asistencia bélica del régimen de Tel Aviv a Azerbaiyán pone de relieve, una vez más, el peligro que entraña el arsenal militar de Israel, pues puede utilizarse en conflictos a miles de kilómetros de distancia de dicho régimen, independientemente de sus implicaciones humanitarias.
Como resultado de todo ello, el presidente israelí, Reuven Rivlin, se vio obligado a excusarse ante el presidente armenio, Armén Sarkissian, diciendo que este régimen no proporcionó apoyo armamentístico alguno a la República de Azerbaiyán. No obstante, en el campo de batalla, la historia es otra. A cambio del apoyo armamentístico del régimen israelí a Azerbaiyán, Rivlin se ofreció a proporcionar ayuda humanitaria a Ereván, exponiendo así el comportamiento de doble rasero y destructivo de Israel en el conflicto de Nagorno Karabaj.
¿Qué busca Israel para continuar sus relaciones con las partes involucradas en Nagorno Karabaj?
Por regla general, las guerras en la región son de interés para Israel, ya que los conflictos entre los países aseguran la existencia del régimen de Tel Aviv. Estos conflictos y disputas mantienen a los países ocupados entre sí, y esto es lo que buscan los líderes del régimen ocupante en el conflicto Bakú-Ereván.
Además, el régimen de Tel Aviv está tratando de avivar este conflicto, pues se encuentra cerca de las fronteras de Irán, poniendo en peligro su seguridad nacional, y supone una oportunidad de oro para amenazar la estabilidad del país persa.
Mientras tanto, la visión de Irán sobre el conflicto de Nagorno Karabaj es clara. Teherán ha declarado que no tolerará ningún enfrentamiento cerca de sus fronteras. La opinión de Irán se deriva del pleno entendimiento de que algunos actores buscan agitar el conflicto de Nagorno Karabaj y poner en peligro su integridad nacional.
Sea cual sea el objetivo de Israel en su implicación en este conflicto, ya llegó la hora de que la comunicad internacional presione al régimen de Israel para que ponga fin a su intervención en la guerra Nagorno Karabaj antes de que sea demasiado tarde y esta tensión bélica se extienda a los países vecinos.