Una investigación de la ONU concluye que Israel ataca intencionalmente hospitales y personal sanitario en Gaza
Comisión revela que Israel comete ‘crímenes contra la humanidad y de guerra’ en ataques deliberados a centros de salud.
Una investigación de las Naciones Unidas (ONU) acusa a Israel de atacar intencionadamente instalaciones sanitarias, como hospitales, tiendas de campaña y de matar a miembros de equipos sanitarios en Gaza .
Desde el comienzo del genocidio, el gobierno israelí ha justificado los ataques alegando que hospitales y escuelas tienen como objetivo a miembros de Hamás y otros grupos armados palestinos. Pero los hospitales y escuelas de la ONU están protegidos por las leyes internacionales de guerra.
La investigación de la ONU también acusa a las fuerzas israelíes de matar y torturar a miembros de los equipos de salud, atacar ambulancias y restringir la salida de pacientes que necesitan abandonar la región.
La misión del Comité de Investigación es recopilar datos y pruebas, además de identificar sospechosos de crímenes internacionales. Sus datos se basan en fuentes variadas, como entrevistas con víctimas y testigos e imágenes de satélite.
La investigación ya había declarado que tanto Israel como Hamás habían cometido crímenes de guerra, y que Israel también cometió crímenes contra la humanidad debido a los ataques sistemáticos y constantes contra civiles palestinos. Hasta la fecha, el ejército israelí ha matado a 42.000 palestinos y herido a otros 97.000.
Paralelamente al informe, la ex Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, acusó este jueves (10) a Israel de “cometer crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, exterminio y ataques despiadados y deliberados contra equipos médicos y lugares de salud”, en el Ataques en la Franja de Gaza . Esta semana, el 7 de octubre, los bombardeos de Israel contra los palestinos cumplieron un año.
Ataques contra periodistas
El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) acusó a Israel de no asumir la responsabilidad del ataque que provocó la muerte de un periodista de Reuters y dejó heridos a otros seis reporteros en un ataque ocurrido el 13 de octubre en el sur del Líbano.
El CPJ dice que la falta de investigaciones serias indica que el disparo del ejército israelí de una granada explosiva contra un grupo de siete periodistas dio a Israel la seguridad para llevar a cabo otros ataques.
“Un año después, Israel aún no ha confirmado si ha completado una investigación preliminar sobre el ataque”, dice un informe del CPJ sobre el hito de un año desde que comenzaron los incesantes ataques.
En el ataque murió el periodista de Reuters Issam Abdallah y otros seis comunicadores resultaron heridos, entre ellos una fotógrafa de la agencia de noticias AFP a quien le amputaron una pierna y pasó cinco meses en la UCI del hospital.
Investigaciones independientes realizadas por grupos de derechos humanos concluyeron que el primer ataque que mató a Abdallah e hirió gravemente al fotógrafo fue probablemente un proyectil disparado desde Israel. El grupo de periodistas fue atacado dos veces seguidas mientras trabajaban cerca de la ciudad fronteriza de Alma al Shaab.
La directora ejecutiva del CPJ, Jodie Ginsberg, dijo que “a pesar de la abundante evidencia de que se trató de un crimen de guerra, un año después del ataque, Israel no ha sido responsabilizado por los ataques contra periodistas”.
“Con más de dos décadas de ataques selectivos contra periodistas sin consecuencias, el ejército israelí se ha dado licencia para continuar con este patrón mortal”, añadió.
“Lamentamos profundamente la muerte del periodista”, dijo un portavoz militar israelí tras el ataque, añadiendo que Israel estaba “investigando” el incidente sin asumir ninguna responsabilidad.
Según un informe del CPJ de febrero de este año, casi las tres cuartas partes de todos los periodistas y trabajadores de los medios asesinados en 2023 eran palestinos que murieron en los primeros tres meses de la guerra israelí en Gaza.
Al menos 99 periodistas y trabajadores de los medios fueron asesinados en 2023. Este es el mayor número de periodistas y trabajadores de los medios asesinados en un año desde 2015, y representó un aumento del 44% con respecto al año anterior, cuando la cifra fue 69.
Entre los 78 periodistas y trabajadores muertos en la guerra israelí en Gaza, 72 eran palestinos, tres libaneses y dos periodistas israelíes.
El informe afirmaba que era difícil obtener detalles de las circunstancias que llevaron a la muerte de la mayoría de los periodistas y trabajadores de los medios de comunicación en Gaza debido a la negativa de Israel a cooperar.
Edición: Rodrigo Durão Coelho
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