Piden en Brasil renuncia de Temer para tener elecciones directas
Seis de cada diez brasileños desean que el presidente Michel Temer renuncie para que se celebren elecciones directas, reveló nuevo sondeo de Datafolha.
Un total de 63 por ciento de brasileños quieren que Temer salga del Palacio de Planalto de manera inmediata, mientras que un 27 por ciento está en contra, a un 6 por ciento le es indiferente y un 3 por ciento no sabe, ha revelado una encuesta publicada este domingo por el diario local Folha de Sao Paul, la cual fue elaborada por la firma Datafolha.
Así respondieron los encuestados a la pregunta: «Una situación en la que podría haber elecciones anticipadas a la Presidencia en Brasil sería en el caso de renuncia de Michel Temer a finales de este año. ¿Estás a favor o en contra de que Michel Temer renuncie a finales de año para convocar una nueva elección directa a la Presidencia?».
Temer asumió el cargo el pasado agosto —de manera no electa— tras la destitución de la expresidenta, Dilma Rousseff, de quien era su vicepresidente. Según la Constitución del país sudamericano, solo puede haber elecciones directas, en un lapso de 90 días, si Temer renuncia antes del 31 de diciembre. No obstante, de ser en 2017 será indirecta en el Congreso Nacional.
El mismo sondeo ha revelado que la popularidad de Temer ha caído notablemente desde julio, y que el 51 % de los ciudadanos considera mala o muy mala la gestión que ha desempeñado su dignatario.
Para el 40 % la gestión del actual mandatario es peor que la de su predecesora Rousseff, ha mostrado la encuesta de Datafolha, al tiempo de indicar que el 75 % considera al líder del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) como un defensor de los sectores más ricos y el 58 % como una persona deshonesta.
La desaprobación a Temer podrá aumentar, ya que el sondeo se realizó entre el 7 y el 8 de diciembre, antes de que saliera a la luz el escándalo generado por el testimonio de un alto ejecutivo de la constructora Odebrecht que acusó a Temer de recibir unos 3 millones de dólares de Odebrecht para financiar la campaña electoral 2014, aunque el mismo mandatario lo niega.
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