OMC no grata en Argentina /La Vía Campesina refuerza la resistencia en Conferencia Ministerial
“¡La OMC mata campesinas y campesinos! ¡21 años ya es suficiente! ¡Fuera OMC de la Agricultura!”.
Una numerosa delegación de La Vía Campesina integrada por campesinas y campesinos, trabajadoras y trabajadores rurales, pueblos originarios, mujeres y jóvenes de todo el mundo se reunen en el marco de la XI Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que se realiza en Buenos Aires, Argentina, del 10 al 13 de diciembre.
Durante esta semana de la conferencia, La Vía Campesina (LVC) se movilizará, organizándose en conjunto con movimientos sociales y aliados para denunciar los efectos devastadores que la OMC ha tenido en la agricultura campesina y para reiterar nuestra demanda desde hace ya 21 años, de expulsar al organismo de comercio multilateral de cualquier discusión y decisión referida a la agricultura.
La Vía Campesina, es un movimiento campesino mundial con más de 180 organizaciones miembro de más de 79 países, ha exigido continuamente que la agricultura quede fuera del alcance de la OMC. En su lugar, ha exigido un cambio sistémico que garantice la soberanía alimentaria de los pueblos del mundo. Una vez más, la consigna del movimiento campesino mundial es “¡Por soberanía alimentaria, Fuera OMC de la agricultura!”Desde sus inicios en 1995 como derivado del Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (GATT), la Organización Mundial del Comercio ha promovido la forma más brutal del capitalismo, conocida como liberalización del comercio. En sucesivas conferencias ministeriales, la OMC se ha propuesto globalizar la liberalización de los mercados nacionales, prometiendo prosperidad económica a costa de la soberanía. En términos más o menos idénticos, por su “liberalización, desregulación y privatización”, que se denomina el Paquete del Neoliberalismo, la OMC ha fomentado la multiplicación de los tratados de libre comercio (TLC) entre países y bloques regionales, etc. haciendo uso de los gobiernos que han sido cooptados, las corporaciones transnacionales más grandes del mundo están tratando de socavar la democracia y todos los instrumentos institucionales para defender las vidas, los territorios y los ecosistemas alimentarios y agrícolas de los pueblos del mundo.
Con el AoA (acuerdo sobre agricultura, según sus siglas en inglés) reglamentado en la OMC, las comunidades campesinas pasan a ser las más perjudicadas debido a sus escasos recursos financieros y la mínima o nula protección de gobiernos nacionales, ya que la OMC prohíbe cualquier protección que se interponga a la liberalización del mercado. Su rol fue erosionado y reemplazado por grandes corporaciones con recursos financieros que lentamente formaron una estructura monopólica. Esto resulta en que los y las campesinas deben lidiar con implicancias peligrosas, como el acaparamiento de tierras, criminalización, la contaminación ambiental y la importación de productos agrícolas.
En la anterior Conferencia Ministerial (CM) celebrada en Nairobi en 2015, la OMC había tomado seis decisiones sobre agricultura, algodón y cuestiones relacionadas con los Programa Mundial de Alimentos, PMA. Las decisiones agrícolas incluyen el compromiso de abolir las subvenciones a la exportación para las exportaciones agrícolas, la tenencia pública de existencias con fines de seguridad alimentaria, un mecanismo especial de salvaguardia para los países en desarrollo y medidas relacionadas con el algodón. También se tomaron decisiones respecto del trato preferencial para los países menos adelantados (PMA) en el ámbito de los servicios y los criterios para determinar si las exportaciones de los PMA pueden beneficiarse de preferencias comerciales.
Este año, con Macri en la Casa Rosada (Argentina), el golpista de Temer en el Palacio del Planalto (Brasil), y el brasileño Roberto Azevedo de Director General, la OMC quiere aprovechar del contexto regional para retomar el tema agrícola, poner fin a la pesca artesanal, y avanzar con el mal llamado Acuerdo sobre Servicios (TiSA), entre otros acuerdos multilaterales. Más allá de los falsos discursos proteccionistas emanados de Washington y Londres, la OMC se reunirá nuevamente para intentar imponer al capital a costa de la vida, el planeta tierra, y la democracia de los pueblos.
En estos 21 años de lucha contra la OMC, los pueblos han resistido su intento de globalizar todo a favor de las TNCs, incluyendo el sistema agroalimentario. Nuestras luchas han sido el mayor obstáculo para el avance de esta organización y, sin lugar a duda, La Vía Campesina ha tenido un rol decisivo. Nuestra resistencia a la liberalización del mercado bajo este régimen neoliberal ha continuado desde la ronda de Uruguay realizada en el marco del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT). Desde entonces, La Vía Campesina se ha movilizado contra casi todas las Conferencias Ministeriales desde Seattle (1999) y Cancún (2003), donde nuestro hermano Lee Kyung Hae, con una pancarta declarando que “la OMC mata campesinos” sacrificó su propia vida – hasta Bali (2013) y Nairobi (2015).
Esta semana, del 10 al 13 de diciembre, una delegación internacional de La Vía Campesina esta en Buenos Aires para participar activamente en múltiples movilizaciones, foros y debates del pueblo organizado, en la Cumbre de los Pueblos “Fuera OMC – Construyendo Soberanía” denunciando a la OMC como la organización criminal que es y levantando nuestra bandera de Soberanía Alimentaria. Denunciaremos todos los gobiernos, los cuales, después de haber comprendido que se había debilitado la OMC, recurrieron a mega tratados de libre comercio, bilaterales y regionales, que amenazan con aniquilar a nuestros sistemas alimentarios, igual como la OMC ha hecho en las dos últimas décadas.
Estaremos hablando de campesinos y campesinas que murieron debido a la OMC y denunciaremos ante los pueblos del mundo que cientos de millones de personas han muerto de desnutrición y pobreza a causa de sus políticas de libre mercado. La OMC no es más que un grupo de interés del capital monopólico transnacional y los gobiernos aliados que con ella confabulan. Los variados tratados y acuerdos de la OMC han empujado al campesinado y los y las pequeños agricultores que han estado produciendo alimentos en áreas rurales. Destruyó comunidades rurales y generó crisis de comida y de contaminación alimentaria. Exigimos que la OMC cese toda discusión relacionada a la agricultura y detenga sus intentos de avasallar la soberanía alimentaria de los pueblos.
La alimentación es un derecho universal de todos y todas. La soberanía alimentaria es el derecho de todos los pueblos a definir su propio sistema alimentario y ubica en el centro a los y las productores de alimentos. Nuestras alternativas en pos de la soberanía alimentaria salvarán a la madre tierra y a nuestras comunidades.
Con este fin, La Vía Campesina continuará luchando. Nos organizaremos, resistiremos y seremos parte de eventos solidarios en todo el mundo con la participación de nuestros miembros y el apoyo de nuestros aliados, exigiendo a los gobiernos nacionales el rechazo a la OMC y la remoción de la agricultura de su área de acción.
¡Por Soberanía Alimentaria, Fuera OMC de la Agricultura!