El Ejército Nacional Libio y el Gobierno de Unidad Nacional pactan un alto el fuego
El despliegue de tropas turcas en territorio libio ha desequilibrado la contienda. Rusia y Alemania abogan por unas negociaciones de paz.
El Ejército Nacional Libio (ENL, por sus siglas en inglés), encabezado por Jalifa Haftar, ha anunciado que «tras muchas llamadas desde las oficinas presidenciales de Rusia, Emiratos Árabes Unidos, Francia, Alemania, Reino Unido e Italia» acepta el alto al fuego con el Gobierno de Acuerdo Nacional (GAN) de Fayez al Sarraj en Trípoli, que cuenta con el apoyo de la ONU y es considerado por las fuerzas de Haftar como «una coalición de extremistas islamistas y milicias leales a los Hermanos Musulmanes».
Esto sucede tras el llamado que hicieron el pasado ocho de enero los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, de declarar cese de hostilidades en el territorio de Libia a partir del 12 de enero.
Asimismo, el jefe de Estado ruso anunció la disposición de mantener consultas políticas adicionales con las partes enfrentadas en el conflicto armado y apoyó la iniciativa de Alemania de organizar una conferencia en Berlín sobre Libia bajo los auspicios de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, declaró tras un encuentro en Estambul con Tayyip Erdogan, que «acoge con satisfacción» el alto al fuego.
Aunque los dos bandos enfrentados en Libia, el Gobierno de Unidad Nacional y el Ejército Nacional Libio, aceptaron la iniciativa, este último subrayó que continuará la lucha contra quienes consideran terroristas.
Estos enfrentamientos en Libia suceden desde la agresión militar de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en 2011 y asesinato del líder Muammar Ghadafi.