Redacción •  Internacional •  12/02/2022

Greenpeace califica de ‘impensable’ la restricción a la participación de la sociedad civil en las negociaciones del Tratado Global de los Océanos

  • La ONU se reunirá entre el 7 y el 18 de marzo para una cuarta y última ronda de negociaciones hacia un Tratado Global de los Océanos. Si se acuerda, esto podría permitir la creación de santuarios oceánicos (áreas protegidas total o altamente marinas) en al menos un tercio de los océanos.
  • Las restricciones propuestas podrían ir más allá de los tipos de medidas de Covid-19 que se han experimentado en conferencias igualmente grandes, como la cumbre climática COP26 en Glasgow en 2021.
Greenpeace califica de ‘impensable’ la restricción a la participación de la sociedad civil en las negociaciones del Tratado Global de los Océanos

Las históricas negociaciones en la ONU para un Tratado Global de los Océanos podrían sufrir unas restricciones sin precedentes en la participación de la sociedad civil, según ha señalado en comunicación la ONU a los participantes. La reunión, que se llevará a cabo del 7 al 18 de marzo en la sede de la ONU en Nueva York, es la culminación de años de campañas y negociaciones. Si se acuerda un Tratado Global de los Océanos sería un paso crucial para declarar en las aguas internacionales una red de santuarios marinos, áreas fuera del alcance de las actividades humanas destructivas como la pesca industrial y la amenaza emergente de la minería submarina.

Aunque el acuerdo final sobre la participación de la sociedad civil en las negociaciones del Tratado aún no se ha confirmado, las comunicaciones iniciales de la ONU han sugerido que las ONG podrían quedar al margen. Por ahora no está claro si eso puede significar que se impida a Greenpeace y otras organizaciones acceder a la Conferencia o habrá limitaciones significativas.

“Simplemente no puedes cerrar las puertas a la sociedad civil mientras discutes el destino de la mitad de nuestro planeta”, señala Veronica Frank, estratega política de Greenpeace International. “Millones de personas en todo el mundo quieren que se tomen medidas para abordar la crisis de los océanos. Más de 100 gobiernos respaldan la protección de los océanos. Y, por supuesto, todos quieren que se lleve a cabo una Conferencia segura, pero las restricciones de la COVID-19 no pueden usarse para dejar fuera a la sociedad civil. Estas negociaciones son demasiado importantes para perderlas de vista: necesitamos estar en la sala mientras se toman decisiones cruciales. Y no hace falta decir que el precedente que esto sentaría para otras conferencias ambientales importantes, como sobre el clima y la naturaleza, son impensables”, subraya Frank.

El anuncio se produce cuando el presidente francés, Emmanuel Macron, organiza una cumbre oceánica de alto nivel en Brest, Francia, para impulsar la ambición antes de las negociaciones del Tratado. El propio Macron ha sido acusado de «doble discurso» por activistas ambientales después de respaldar públicamente la minería en aguas profundas. [1]

Mientras tanto, en Brest, Francia, activistas de Greenpeace Francia han paseado con una marionera gigante de Emmanuel Macron en la Cumbre One Ocean, y empapelado las calles con carteles que dicen: “No mires hacia abajo”, parodia de la película “No mires arriba” para denunciar la negativa del presidente francés a comprometerse con acciones concretas para proteger los océanos. A pesar de que el presidente de la República Francesa anunció la creación de áreas protegidas en aguas nacionales francesas, los activistas criticaron estos «parques de papel» como una distracción y llamaron la atención sobre su apoyo activo al desarrollo de la minería en aguas profundas, una amenaza emergente que podría causar un daño irreparable a los océanos.


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