México y Colombia, países con mayor número de líderes sociales asesinados en el mundo
Colombia y México son los dos países mayor número de líderes sociales a nivel mundial, de acuerdo con el último informe de la organización Front Line Defenders, en el que se detalla que de los 321 asesinatos de defensores de derechos humanos 2018, 75 por ciento se concentró en América Latina.
De los 241 asesinatos de líderes sociales cometidos la región, 174, es decir, 54 por ciento, se concentraron en Colombia y México, con 126 y 48 defensores víctimas de homicidio en 2018.
De acuerdo con la organización, los defensores de los pueblos indígenas, la tierra y el medio ambiente fueron las principales víctimas, pues 77 por ciento de los asesinados eran líderes que trabajaban en el campo, y agregó que los asesinatos son precedidos por campañas a nivel nacional que catalogan a los defensores como “anti-desarrollo”, “anti-estado”, “traidores”, “terroristas o “criminales”.
La organización explicó que los asesinatos en América Latina se registraron en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guatemala, Honduras, México, Perú y Venezuela. En la mayor parte de la región, los asesinatos de líderes sociales están vinculados con “el conflicto entre la explotación de los recursos naturales, incluida la captura de tierras indígenas o afrodescendientes de larga data con fines de lucro privada, y los esfuerzos de los defensores de los derechos a la tierra, el medio ambiente o los pueblos indígenas para proteger el medio ambiente y sus comunidades”.
Sobre Colombia, Front Line Defenders señaló que se hubo un aumento en la violencia contra los líderes sociales desde la firma del Acuerdo de Paz con las FARC-EP y que “dos años después, el Estado no ha cumplido con la mayoría de sus obligaciones, como establecer una presencia integrada en las regiones rurales e implementar programas de restitución de tierras y sustitución de cultivos”.
Por otra parte, también se registró un aumento en el número de amenazas de muerte y amenzas de encarcelamiento, las cuales obligan a los defensores a huir de sus países.
“Las críticas y la estigmatización de los defensores por su trabajo se han vuelto aceptables y generalizadas en segmentos más grandes de la sociedad y los ataques se han extendido a aquellos que asisten o apoyan a los defensores de derechos humanos”, señaló la oganización.
La mayoría de los asesinatos cometidos en 2018 contra los defensores fue registrada en América Latina, sin embargo, también se registró un aumento en África y Asia, donde se lucha la defensa de la tierra y los pueblos indígenas.