Siria advierte a Israel ante los planes de aumentar hasta 100.000 el número de colonos en los Altos del Golán
La Cancillería de Siria rechazó las declaraciones del primer ministro israelí Naftali Bennett sobre ampliar la ocupación en el Golán.
Habitantes de los Altos del Golán sirio ocupado protestaron este lunes contra los nuevos planes de Israel de construir 7.000 unidades de vividenda en el territorio e incrementar hasta 100.000 el número de colonos en la localidad.
Las manifestaciones ocurrieron tras la reunión del Gobierno israelí en el Golán ocupado, en la cual se determinó el establecimiento de los asentamientos y el proyecto de confiscar 600 hectáreas sirias para construir 46 turbinas eólicas.
Las autoridades de Siria condenaron las declaraciones del primer ministro de Israel, Naftali Bennett, quien precisó que su Gobierno aprobará el establecimiento de dos nuevos asentamientos en los Altos del Golán.
Bennett informó a la prensa que en los Altos del Golán hay 27.000 ocupantes israelíes, cifra que podría multiplicarse casi por cuatro.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Expatriados de Siria aseveró que estas declaraciones confirman nuevamente la naturaleza expansionista de Israel y su violación de las resoluciones sobre el estatus jurídico del Golán sirio como territorio ocupado.
En un comunicado emitido este lunes, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Siria ha condenado las declaraciones del primer ministro israelí, Naftali Bennett, en las que expresa su pretensión de aumentar los asentamientos en los ocupados altos del Golán sirios, y ha subrayado que tales declaraciones y políticas agresivas no pueden cambiar la verdad eterna de esta zona.
“El Golán ha sido y seguirá siendo para Siria y tarde o temprano volverá al abrazo de su patria”, reza el comunicado del Gobierno sirio, según ha informado la cadena libanesa Al–Mayadeen.
Israel ocupó parte de la meseta del Golán (en el sur de Siria), tras la guerra de los Seis Días en 1967, e incorporó esta zona a su sistema jurídico en 1981, lo que implica una anexión de facto, que ha recibido el rechazo de muchos países y organizaciones del mundo, como el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU).