Denuncian aumento de asesinatos de activistas sociales en Colombia
El número de asesinatos de activistas sociales en Colombia aumentó este año a 62, respecto a los 57 casos registrados en 2015, denunció hoy la ONG Somos Defensores.
En una amplia nota sobre el alza de la violencia en este país, la organización no gubernamental (ONG) señaló que el departamento con mayor incidencia en la eliminación física de líderes sociales es el Cauca, en el suroccidente de esta nación suramericana.
La ONG Somos Defensores advirtió que el alza de asesinatos contra sectores de izquierda ocurre a pesar del avance de las conversaciones de paz entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), incluido un acuerdo de cese al fuego adoptado entre las partes.
Recordó la ONG que tras la firma de la paz en agosto último continuaron los actos violentos con saldo de 17 líderes sociales muertos. El más reciente sucedió el 1 de noviembre en Caloto, Cauca, donde fue asesinado Jhon Jairo Rodríguez, identificado en la zona como miembro del movimiento político Marcha Patriótica.
Según Somos Defensores, la mayoría de los asesinatos y amenazas de muerte recaen sobre miembros de las bandas criminales Águilas Negras, Autodefensas Gaitanistas de Colombia, los Rastrojos y el Clan Úsuga.
Precisa la ONG que esos grupos criminales mataron hasta el 1 de noviembre a 62 activistas en todo el país, cinco víctimas más que en el mismo periodo del año pasado, cuando fueron asesinados 57 líderes sociales, reseñó el periódico El Tiempo de Bogotá.
A juicio de la organización, el entorno social con mayores casos de violencia de ese tipo es en los sitios donde emerge un gran respaldo a la defensa de la restitución de tierras, y el rechazo a la existencia de la gran minería ilegal.
Resulta significativo que se registre un repunte de esos crímenes en el contexto de la etapa final de los diálogos de paz, cuando en julio y agosto reportaron 63 ataques a líderes sociales, entre amenazas, atentados y detenciones arbitrarias, concluyó la ONG Somos Defensores.
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