Critican a autoridades italianas por retraso ante otro naufragio de migrantes
Guardia Costera italiana fue informada el sábado de una barcaza con migrantes a la deriva. La embarcación no recibió ayuda, se volcó y hay 30 desaparecidos.
Organizaciones dedicadas a asistir a migrantes que atraviesan el mar Mediterráneo criticaron este domingo a las autoridades italianas por el retraso en socorrer a una barcaza con viajeros que finalmente se hundió, con saldo de 30 desaparecidos y 17 sobrevivientes.
La Guardia Costera (GC) italiana confirmó que la precaria embarcación con migrantes provenientes de África se volcó durante las tareas de salvamento que llevaba a cargo un buque mercante.
La red de activistas Alarm Phone, que recibe las llamadas de las barcazas que se encuentran en peligro en el Mediterráneo central, acusó a las autoridades italianas de abandonar a los viajeros a pesar de que desde la noche del sábado habían informado de la presencia de la embarcación y el peligro potencial que corrían debido al mal tiempo.
Alarm Phone subrayó que las autoridades italianas dieron instrucciones a los buques mercantes presentes en la zona de asistir a los migrantes, pero estos se limitaron a observar durante 24 horas.
En un comunicado, Alarm Phone aseveró que “evidentemente, las autoridades italianas intentaban impedir que se llevara a la gente a Italia, retrasando la intervención para que llegara la llamada guardia costera libia y devolviera por la fuerza a la gente a Libia”.
Por su parte, la ONG Saving Humans afirmó que a pocos días de un naufragio anterior, ocurrido el 25 de febrero pasado al sur de Italia, “nos encontramos ante un nuevo caso dramático de no asistencia y retraso en el rescate de personas en peligro en el mar”.
De acuerdo con la GC, el accidente ocurrió mientras la barcaza se encontraba en un área del Mediterráneo que se considera dentro de la zona de rescate de Libia, y en la que había considerable oleaje.
Según la reconstrucción de los hechos, la GC “registró la inactividad de los otros Centros Nacionales de Coordinación y Salvamento Marítimo involucrados por área”, en referencia a las estructuras creadas en Libia y Malta para brindar este tipo de socorros, que no lo brindaron.
La GC añadió que la parte libia fue avisada de que la barcaza estaba a la deriva y esta, alegando que no disponía de medios navales, solicitó apoyo al Centro Nacional de Coordinación de Salvamento Marítimo de Roma, que envió un mensaje de emergencia a los mercantes que se hallaban en el área, aunque estos tampoco ayudaron.
La búsqueda de los desaparecidos se acomete con la ayuda de buques mercantes y con dos aviones de la agencia europea para el control de fronteras, Frontex.
Esta tragedia tuvo lugar pocos días después de otro naufragio, ocurrido frente a las costas de Calabria, al sur de Italia, que dejó al menos 79 migrantes muertos, de ellos 33 menores de edad.
Las autoridades italianas anunciaron la apertura de una investigación acerca de ese hecho para deslindar la posible responsabilidad de la GC italiana, a la que se señala por no haber intervenido pese a recibir una alerta temprana sobre la presencia de la embarcación.