ONU insta a Israel a liberar a menores palestinos encarcelados ante COVID-19
La ONU denunció hoy "la continua detención de niños palestinos" por parte de Israel, exigió que se protejan sus derechos y pidió su liberación inmediata ante la crisis del coronavirus.
«La mejor manera de defender los derechos de los niños detenidos en medio de una pandemia peligrosa, en cualquier país, es liberarlos de la detención», declararon este lunes (11.05.2020) en un comunicado conjunto Jamie McGoldrick, coordinador humanitario de la ONU para los territorios palestinos ocupados, James Heenan, jefe de Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, y Geneviève Boutin, representante especial de UNICEF para Palestina.
A finales de marzo – en pleno pico de la pandemia – 194 menores palestinos estaban arrestados en cárceles y centros de detención israelíes, una cifra incluso «más alta del promedio mensual de niños detenidos en 2019», remarca la ONU, que asegura que la mayoría estaba en prisión preventiva, sin condena firme por ningún delito.
Según Naciones Unidas, los menores arrestados tienen «un mayor riesgo de contraer la COVID-19» porque en los centros penitenciarios es más difícil mantener el distanciamiento físico y otras medidas de prevención. A ello se suma el parón judicial y administrativo en Israel a raíz de las restricciones por la pandemia.
«Los procedimientos legales están en espera, casi todas las visitas a la prisión se cancelan, y a los niños se les niega el acceso en persona a sus familias y abogados», señala.
Moria, el campamento sin esperanza
«Sufrimiento psicológico»
Esta situación les causa «sufrimiento psicológico», les impide recibir «el asesoramiento al que tienen derecho» y supone una «mayor presión» que les podría llevarles a «incriminarse» y a «declararse culpables» para «ser liberados» más rápidamente.
«Los derechos de los niños a la protección, seguridad y bienestar deben ser respetados en todo momento» y especialmente en momentos como este, aseveran estos tres representantes.
La detención y encarcelamiento de menores palestinos ha sido una constante del conflicto palestino-israelí, denunciada en reiteras ocasiones por organismos internacionales, organizaciones no gubernamentales y entidades en defensa de los derechos humanos.
Tanto Israel como los territorios palestinos han superado la peor fase de la pandemia, que impactó en la región de manera moderada. Durante semanas, el confinamiento y las restricciones para evitar su propagación pusieron el conflicto en un relativo ralentí, registrándose escasos incidentes.
Esta madrugada el Ejército israelí derribó el domicilio familiar de un palestino acusado de matar a una joven israelí en un ataque en Cisjordania ocupada el pasado verano.
La demolición, en el pueblo cisjordano de Kobar, derivó en enfrentamientos entre locales y soldados, que respondieron con medios de dispersión antidisturbios, según explicó a la agencia Efe una portavoz militar.