Se desarrollan en Europa los mayores ejercicios aéreos en la historia de la OTAN
Hasta 10 mil efectivos de 25 países y 250 aeronaves participan en los simulacros que culminarán el 23 de junio.
Los ejercicios aéreos bautizados como Air Defender 23, los más grandes en la historia de la OTAN, arrancaron el lunes bajo el comando de la Fuerza Aérea de Alemania (Luftwaffe).
Hasta 10 mil efectivos de 25 países y 250 aeronaves participan en los simulacros a gran escala hasta el 23 de junio con el objetivo declarado de demostrar «la solidaridad transatlántica».
Según un comunicado de las Fuerzas Armadas de Alemania (Bundeswehr), además de los participantes tradicionales miembros de la OTAN, están presentes Finlandia y Suecia.
Mientras los finlandeses forman parte de la Alianza Atlántica desde abril pasado, los suecos todavía siguen a la espera de su solicitud en vista de la objeción de Turquía. Ankara insta a Estocolmo a cumplir una serie de condiciones.
Entre los aviones de combate destacan varios cazas polivalentes F-35 de las Fuerzas Aéreas de EE.UU. y Países Bajos, así como bombarderos estratégicos B-1 Lancer estadounidenses. La flota aérea de la Alianza Atlántica está representada por otros cazas como F-15, F-16, F-18, JAS 39 Gripen, aviones de ataque A-10, de transporte como C-130 Hércules, C-17 o Airbus A400M, aviones de reabastecimiento aéreo KC-135 o drones pesados MQ-9 Reaper, entre otros equipos.
La mayor parte de los simulacros tienen lugar en tres zonas aéreas designadas de Alemania, cuyas alturas variarán desde los dos mil 500 hasta los 15 mil metros y más. Sin embargo, dos bases aéreas en la República Checa y Países Bajos también albergan los ejercicios.
De acuerdo con la Bundeswehr, los simulacros también persiguen reducir al mínimo el impacto en la población y no perjudicar el tráfico aéreo civil.
Conforme a la embajadora de EE.UU. en Alemania, Amy Gutmann, si bien el entrenamiento es de naturaleza defensiva, tiene la intención de enviar un mensaje a países como Rusia y espera no sea el último.