Tropas israelíes avanzan en Siria y obstaculizan fuerzas de la ONU
Las fuerzas israelíes continúan su avance hacia el sur de Siria, luego de adentrarse en la zona de amortiguación más allá de los Altos del Golán ocupados.
Fuentes han confirmado que los soldados israelíes entraron el jueves en la ciudad de Al-Hurriya en la provincia de Quneitra, en la parte de los Altos del Golán bajo soberanía de Siria. Esta incursión forma parte de la ofensiva sin precedentes que inició el régimen sionista contra la nación siria en paralelo con el derrocamiento del presidente Bashar al-Asad.
El miércoles por la noche, las fuerzas de ocupación israelíes también atacaron las localidades de Ruwaihinah y Umm Batna, en la zona rural central de Quneitra.
Los habitantes de la localidad, quienes se negaron a dejar sus aldeas, afirmaron que las fuerzas del régimen ocupante pidieron que evacuaran sus casas para anexarlas a las llamadas zonas de amortiguación.
Esto se produjo tras las declaraciones del ministro israelí de asuntos militares, Israel Katz, cuando aseguró que el régimen está planeando una “zona de defensa estéril” en el sur de Siria, en violación del acuerdo de retirada de 1974 entre las dos partes.
Desde la caída del presidente Al-Asad, el régimen israelí ha llevado a cabo casi 500 ataques aéreos en toda Siria, dirigidos contra infraestructuras civiles y militares críticas. De igual manera, y según fuentes de la ONU, las tropas israelíes obstruyen sistemáticamente el trabajo de las fuerzas de paz de Naciones Unidas en los Altos del Golán ocupados.
Según informes, los soldados israelíes han tomado posiciones 10 kilómetros más allá de la zona de amortiguación en la ciudad de Qatana, a sólo 25 kilómetros de la capital siria.
Israel ha destruido buques de guerra, misiles mar-mar, helicópteros y aviones sirios, incluida toda la flota de aviones de combate MiG-29 y reservas de municiones, en ataques a al menos cinco bases aéreas.
Con su despliegue expansionista de los últimos días, el régimen de Tel Aviv dinamita el acuerdo del 31 de mayo de 1974, que estableció mediante la resolución 350 del Consejo de Seguridad de la ONU la retirada de las fuerzas de Israel y Siria del Golán, y la permanencia de las Fuerzas de las Naciones Unidas de Observación de la Separación, para mantener el alto el fuego y supervisar la aplicación del pacto de retirada.
Esto ocurre mientras el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo el martes por la noche que su régimen no interferirá en los asuntos internos de Siria.
Algunos observadores no creen en la promesa del premier sionista y sostienen que, Netanyahu no solo planea apoderarse de todos los Altos del Golán, sino que también está tratando de detener un Estado sirio funcional post-Asad antes de que pueda siquiera comenzar.
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