Estados Unidos cumple su amenaza y bombardea posiciones militares en Damasco
La coalición entre Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña lanza durante la madrugada un ataque coordinado contra instalaciones militares en Siria. Al menos un centenar de misiles han sido lanzados en respuesta, afirman, al uso de armas químicas por parte de Damasco, un hecho que niegan tanto el gobierno sirio como Rusia.
Tras una semana de amenazas e incertidumbre, Estados Unidos ha cumplido su amenaza y ha atacado a Siria. A lo largo de la madrugada se ha registrado al menos un centenar de ataques contra objetivos militares en Damasco. La operación militar de los Estados Unidos, con el apoyo de Francia y Gran Bretaña, responde al supuesto uso de armas químicas por parte del Ejército Sirio en la operación militar de liberación de Duma, último bastión de los islamistas en la capital siria.
Aunque por el momento no hay un balance definitivo sobre los resultados de los ataques, a lo largo de la madrugada se pudieron escuchar y ver numerosos impactos en el entorno de Damasco, así como la puesta en marcha de los sistemas de defensa aéreos. Desde el gobierno sirio sostienen el fracaso de la operación militar y el derribo de 13 de los misiles dirigidos a su territorio.
#Syria aftermath right now pic.twitter.com/tZmjTJSh8J
— Arturas Kerelis (@arturaskerelis) 14 de abril de 2018
En una rueda de prensa, el presidente estadounidense Donald Trump anunciaba el inicio de la operación militar según sus palabras, ante la incapacidad de Rusia de impedir el uso de armamento químico al gobierno de Bashar Al Assad. Ha afirmado, así mismo, que las operaciones militares contra Siria serán “de larga duración” si persiste la voluntad siria de emplear agentes químicos.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 14 de abril de 2018
Por su parte, el jefe del Pentágono, James Mattis, declaró que existían intereses nacionales de carácter vital para los Estados Unidos en Siria, unas declaraciones que parecen responder a la necesidad de justificar el operativo militar ante las recientes manifestaciones civiles contra la guerra en Estados Unidos, así como su cuestionamiento en el Congreso, donde numerosos legisladores habían manifestado su oposición y condena al ataque anunciado.
#SecDef Mattis & #GenDunford @TheJointStaff brief reporters at the #Pentagon on #Syria https://t.co/EB4AaW7P2L
— U.S. Dept of Defense (@DeptofDefense) 14 de abril de 2018
Rusia niega el ataque químico a Duma
La semana pasada, Occidente acusó al gobierno del presidente sirio Bashar Al Assad de haber perpetrado el 7 de abril un ataque químico en la ciudad de Duma (Guta Oriental), tras aparecer reportes no confirmados sobre esa supuesta acción.
El Consejo Ejecutivo de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ, por sus siglas en inglés) anunció que emprendería una investigación independiente el 14 de abril, pero el bombardeo a Siria por parte de EE.UU., Francia y el Reino Unido fue realizado antes de que la misión llegara al terreno. El presidente Donald Trump ordenó el ataque sin autorización del Congreso de su país ni la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU.
El embajador ruso en Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, destacó ante el Consejo de Seguridad de ese organismo internacional que en los hospitales de Duma no hay pacientes con síntomas de intoxicación ni hay pruebas de suelo que delaten el uso de sarín o cloro.
Ayer, el ministro de Exteriores de Rusia, Sergéi Lavrov, afirmaba que su gobierno tiene «datos irrefutables» de que el presunto ataque químico es «una nueva puesta en escena y en ella participaron los servicios secretos de uno de los Estados que se desvive por estar en la vanguardia de la campaña rusófoba».
Cabe esperar, en estos momentos, una respuesta por parte de Moscú a la operación militar, mientras el mundo contiene la respiración contemplando un nuevo episodio de aumento de la tensión internacional a causa del aparentemente interminable conflicto sirio.