Crece la tensión entre Colombia y Venezuela tras las acusaciones de Bogotá por un ataque del ELN
Colombia refuerza su presencia militar en la frontera con Venezuela, tras un ataque mortal de la guerrilla ELN que Bogotá vincula al Gobierno de Maduro.
“Se refuerza la presencia de 300 hombres adicionales de nuestro Ejército Nacional con el fin de proteger esos puntos de cruce en la frontera”, aseguró el lunes el ministro de Defensa colombiano, Diego Molano, en una rueda de prensa.
Cinco militares colombianos murieron y otros seis resultaron heridos en un ataque atribuido a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en Arauquita, un municipio del departamento de Arauca, en la línea limítrofe con Venezuela.
Según anunció el Ejército colombiano en un comunicado, miembros de la guerrilla ELN y de un grupo disidente del acuerdo de paz con la exguerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), atacaron a los uniformados con explosivos, ráfagas de fusil y ametralladora en la frontera con Venezuela.
Como era de esperar, el presidente colombiano, Iván Duque, afirmó, sin evidencia alguna, que el ataque fue “planificado desde Venezuela”.
A su vez, Caracas, a través de su ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, negó el señalamiento en varios tuits. El incidente, según el alto mando castrense venezolano, es otro intento desesperado de Bogotá de recurrir a “falsos positivos” para “torpedear la mesa de diálogo en México” entre el Gobierno de Venezuela y la oposición.
El martes pasado, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, denunció, por su parte, que el Gobierno de Colombia busca crear una provocación que genere la reacción de Caracas y se rompa el diálogo intervenezolano.
Las relaciones entre Colombia y Venezuela se deterioran cada vez más por diversos asuntos, como el ocurrido a principios de mayo de 2020, cuando el Gobierno venezolano denunció haber desarticulado un intento de ataque terrorista, vía marítima, de parte de Washington y Bogotá para “asesinar” a Maduro.
En un fuego cruzado de acusaciones, Bogotá asegura que Venezuela protege a la disidencia guerrillera y que desde allí ordenan atentados contra la población civil, las fuerzas de seguridad del Estado, entre otras acciones; mientras que Caracas acusa a Colombia de entrenar a “mercenarios y terroristas” para ingresar en Venezuela con la misión de derrocar a Maduro.