Denuncian en Ecuador persecución a líderes de Revolución Ciudadana
El Movimiento Compromiso Social por la Revolución Ciudadana, denunció hoy que el gobierno ecuatoriano intenta forjar un supuesto delito contra la seguridad del estado, para perseguir a la dirigencia de esa formación política.
En un Comunicado Oficial, disponible en las redes sociales, la agrupación indicó que la intención del ejecutivo liderado por el presidente, Lenin Moreno, es acallar y bloquear a los ecuatorianos el derecho a la protesta, a la libertad de expresión y de pensamiento.
De acuerdo con el texto, la arremetida se concentra ahora en las figuras de Ricardo Patiño, exministro de defensa y Virgilio Hernández, exasambleísta constituyente y nacional, contra quienes se habrían emitido órdenes de detención, por organizar y convocar a una marcha nacional el venidero 16 de abril.
‘Mientras Moreno habla de derechos humanos, de libertad de expresión y diálogo, en la práctica persigue, difama y busca destruir a los líderes de la Revolución Ciudadana y a todo aquel que critique su gestión o exija explicación de sus actos de corrupción como el caso INA Papers’, refiere el comunicado.
Asimismo, tras reiterar la denuncia mundial de lo que denominaron una campaña de amedrentamiento, mencionaron como en días recientes la ministra del Interior, María Paula Romo, acusó sin pruebas a Patiño.
Según el documento, la manifestación que se realizará en defensa de los derechos humanos, es una demanda de la ciudadanía, además de un mecanismo garantizado en la Constitución.
En ese sentido, el Comunicado indica que la marcha ‘se hace eco de la rabia mundial contra Moreno y su violación al territorio ecuatoriano en la embajada de Londres, además del entreguismo y sometimiento a los dictados de Donald Trump’.
La acción anunciada para mañana se inserta en las demandas por la libertad de Julian Assange, desde el pasado 11 de abril, cuando la administración nacional decidió retirarle su condición de asilo diplomático y suspender su naturalización, tras lo cual fue detenido por el Reino Unido.
Assange permaneció, desde 2012, en la embajada de Quito en Londres, que lo acogió ante el temor de peligro para su vida si era extraditado a Estados Unidos, principal blanco de filtraciones de documentos secretos en WikiLeaks, publicación fundada por el australiano.
El arresto del activista generó amplias críticas a nivel internacional, protestas y pedidos por su liberación.
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