Bolsonaro reforma las jubilaciones en un Brasil futbolizado
Durante la inauguración de la Copa América en Brasil, los trabajadores convocaron a una huelga general contra la reforma de jubilaciones de Jair Bolsonaro.
La jornada de protestas afectó a los transportes en varias ciudades de Brasil, con la paralización de varias líneas de metro. Las únicas que funcionaron fueron dos líneas que llegan al Estadio Morumbí, ambas gestionadas por empresa privada.
Los sindicatos de trabajadores convocaron a una huelga general contra la polémica reforma de las jubilaciones del mandatario Jair Bolsonaro, que propone que la edad mínima para jubilación en las mujeres es de 62 años y para los hombres 65 años.
Esta propuesta determina que los brasileños que quieran jubilarse con un salario mínimo deben contribuir al menos durante 40 años con la previdencia Social.
Actualmente, no se exige una edad mínima para poder jubilarse. El hombre que haya cumplido los 35 años de aporte y una mujer que tenga 30 años de trabajo podían jubilarse sin problema con un salario mínimo sin importar su edad, lo que hace que las nuevas reformas causen malestar en los todos los trabajadores del país.
Esto no ha sido todo. Las decisiones del mandatario ultraderechista han causado molestia e indignación en todo el pueblo brasileño. Recientemente, el jefe de Estado bloqueó el presupuesto para las universidades públicas, al tiempo que salió a la luz un escándalo que pone en duda la imparcialidad del actual ministro de Justicia, Sergio Moro, mismo que hizo de juez y condenó a 12 años de prisión al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva por una supuesta corrupción.
Aunado a esta crisis, se suman los 13 millones de desempleados que existen en un país distraído por fiebre del fútbol.