Colombia. Dos integrantes de las FARC asesinados en menos de 24 horas
Este 13 de agosto en horas de la noche fue asesinado Jesús Adán Mazo, conocido como “Andrés Molina”, jefe de milicias del Frente 18 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo, y que había sido beneficiado con la ley de amnistía e indulto. Los hechos ocurrieron muy cerca de la Zona Veredal Transitoria de Normalización Román Ruiz en Ituango, Antioquia.
Según vecinos de la zona, los hombres fuertemente armados ingresaron al lugar donde se encontraba Andrés, de donde lo sacaron por la fuerza y le dispararon en tres ocasiones. Mazo ya había conocido de los planes para asesinarlo por lo que cambió su lugar de residencia y estaba acompañado de dos milicianos más en el lugar hasta el que llegaron los armados.
Este hecho se suma a la grave crisis por la que está pasando el municipio en donde se ha denunciado el control paramilitar, la desaparición y el asesinato de integrantes de la comunidad y de esa guerrilla.
En el Tarra fue asesinado Norbey Téllez
De igual modo, a través de una denuncia se comunicó que este domingo fue asesinado Norbey Téllez conocido como “Duván Ríos” que pertenecía a la Zona Veredal Transitoria de Normalización de la Vereda el Tarra en el departamento de Norte de Santander.
“Hombres armados entraron a su casa y sin mediar palabras lo asesinaron. Lo más aberrante es que al trasladar el cuerpo del miliciano al hospital que queda cerca del puesto de Policía entraron tres tipos encapuchados y con pistola en mano averiguaron si Duvan Ríos continuaba con vida para rematarlo”, dice la nota.
SON 8 INTEGRANTES DE LAS FARC ASESINADOS DESDE EL INICIO DE LA IMPLEMENTACIÓN DEL ACUERDO
Con estos crímenes, se completan 8 integrantes de las FARC asesinados luego de la firma de los Acuerdos de Paz, así como de las amnistías otorgadas.
En un comunicado entregado por las FARC el 4 de agosto luego de un atentado en contra de dos integrantes de esa guerrilla que realizaban pedagogía para la paz, instaron a garantizar las medidas para proteger la vida de las comunidades y de las personas que integran esa agrupación guerrillera “conforme lo indican los protocolos de los acuerdos de paz”.