Reactivadas las operaciones contra las células del ISIS por la invasión turca

Tan pronto como comenzaron los ataques de invasión del Estado turco el 9 de octubre, las células durmientes de ISIS, que se habían mantenido en la sombra en muchas zonas de Rojava y el noreste de Siria, se reactivaron.

Una de las células efectuó un atentado-bomba en la calle Münir Habip, en Qamishlo, el 11 de octubre, durnte tercer día de la invasión.

Otra célula llevó a cabo un ataque en Hesekê el 12 de octubre contra una prisión donde mercenarios del ISIS permanecían encarcelados.

Las Unidades de Inteligencia de la Rojava también se pusieron en marcha tan pronto como comenzaron los ataques de invasión.

Organizada en unidades especiales, ha estado trabajando incesantemente para neutralizar las células durmientes ISIS. Lograron desmantelar una de estas células en Qamishlo.

Un miembro de la unidad especial confirmó a ANF que las células del ISIS han estado trabajando en estrecha coordinación con el estado turco. La célula desmantelada en Qamishlo proporcionó material útil a las Unidades de Inteligencia de la Rojava sobre la información que ISIS compartía con el Estado turco.

«Las células -dijo- compartieron información vital sobre las YPG, la Administración Autónoma y las instituciones públicas con el Estado turco. Dieron las coordenadas de las regiones militares y de los lugares de la administración autónoma. Crearon células secretas para asesinatos y sabotajes».

Además, según la información facilitada por el oficial de inteligencia, tres miembros de la célula desmantelada participaron en grupos mercenarios durante la ocupación lanzada por el Estado turco en 2016 contra Jarablus. La operación se llamó «Escudo del Éufrates».

Se afirma que los dos mercenarios capturados en Qamishlo habían ido allí desde Manbij y tenían planeado efectuar atentados.

El miembro de la unidad especial también añadió que los miembros de las células ISIS «confesaron que habían llevado a cabo muchos asesinatos y ataques-bombas en diferentes lugares. Vinieron a Qamishlo desde Manbij para comenzar los preparativos para una masacre mucho mayor. Si esta célula no hubiera sido desmantelada -dijo el oficial- habrían organizado una masacre que podría haber costado la vida a muchas personas».

Los miembros de la célula desmantelada también proporcionaron a las Unidades de Inteligencia de la Rojava una dirección en la que encontraron un gran número de armas y explosivos.