El Ministro de Exteriores alemán promete castigo a infractores del embargo de armas a Libia
Heiko Maas advierte contra la incentivación del conflicto libio desde la Conferencia de Seguridad de Munich.
Las violaciones del embargo de armas a Libia no se quedarán impunes, declaró este domingo el ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, Heiko Maas. «Los infractores deben ser conscientes de que (violaciones de embargo) no se quedarán impunes», dijo Maas en una rueda de prensa celebrada al término de la primera reunión ordinaria del comité internacional de seguimiento sobre Libia.
En este contexto Maas recordó que en las últimas semanas se registraron numerosas violaciones del embargo. El encuentro del comité, que debe evaluar la implementación de los acuerdos logrados durante la reciente conferencia internacional sobre Libia en Berlín, se desarrolló al margen de la Conferencia de Seguridad de Múnich. La próxima reunión, anunció Maas, se celebrará en marzo en Roma, bajo la presidencia de Italia.
Libia continúa sumida en una crisis desde que el derrocamiento de su líder histórico, Muamar Gadafi, en 2011, derivó en violentos enfrentamientos entre facciones rivales. Actualmente en el país hay una dualidad de poderes: el Gobierno interino junto con el Parlamento en Tobruk, que controla la parte oriental y cuenta con el apoyo del Ejército Nacional Libio, y el Gobierno de Acuerdo Nacional avalado por la ONU, con sede en Trípoli, en el noroeste del país.
El 19 de enero, Berlín acogió una conferencia internacional sobre Libia a nivel de jefes de Estado y de Gobierno, con la participación de dirigentes de Alemania, Argelia, China, Egipto, los Emiratos Árabes Unidos, EEUU, Francia, Italia, el Reino Unido, República del Congo, Rusia y Turquía, así como altos representantes de la ONU, la Unión Europea, la Unión Africana y la Liga Árabe. También asistieron al foro los líderes rivales de Libia –el jefe del Gobierno de Acuerdo Nacional, Fayez al Sarraj, y el comandante del Ejército Nacional Libio, mariscal Jalifa Haftar- aunque en ningún momento mantuvieron un cara a cara en Berlín.
En su declaración final, los participantes de la conferencia instaron a redoblar los esfuerzos para lograr un armisticio sostenible en Libia y tomar medidas recíprocas y verificables en este sentido, incluyendo los pasos para desmantelar los grupos armados y las milicias. Asimismo, acordaron establecer una comisión militar conjunta compuesta de cinco representantes por cada parte para monitorear la tregua –cuya primera reunión se celebró el 3 de febrero en Ginebra– y un comité de seguimiento, conformado por representantes de todos los participantes de la conferencia, para para supervisar el cumplimiento de la declaración final.